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Autos ecológicos

Manejamos en Wolfsburg el Volkswagen Golf Blue-e-Motion

La variante eléctrica del icónico hatchback teutón estaría lista para salir al mercado en 2014

Manejamos en Wolfsburg el Volkswagen Golf  Blue-e-Motion

Wolfsburg, Alemania. Al igual que los demás grandes consorcios automotrices, Volkswagen el fabricante de automóviles más grande de Europa y que dicho sea de paso está a punto de tomar el liderato a nivel mundial y tiene muy claro que la electrificación del automóvil es inevitable.

Por tal motivo el desarrollo de la tecnología necesaria para que esto ocurra ha tomado mucha importancia al interior de VW, la razón de este inminente electrificado futuro es en primera instancia la necesidad de dejar de depender del petróleo como fuente primaria de los combustibles ya que es un insumo cada vez más escaso, así como de la necesidad de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos años.

Para lograr tan complejo objetivo, es necesario transformar al automóvil y por más rápido que se quiera hacer, es un proceso que tomará un par de décadas. Evidentemente en un inicio haciendo más eficiente la tecnología de los motores de combustión interna con tecnologías como: inyección directa, sistemas de apertura variable de válvulas, motores de menor desplazamiento, turbocargadores, transmisiones más rápidas y eficientes, etc. Así como la paulatina incorporación de la tecnología eléctrica como: sistemas de recuperación de la energía de la frenada, Start & Stop, asistencia de motores eléctricos (autos híbridos), etc.

Los híbridos son una tecnología de transición, entre el auto de combustión tradicional y uno totalmente eléctrico, el siguiente paso de esta tecnología en la visión de Volkswagen es el Plug-in Hybrid (híbridos enchufables) que incorporan baterías de mayor capacidad y sofisticación en relación con los híbridos comunes, por lo que esta nueva tecnología permitirá en pocos años tener vehículos con un rango puramente eléctrico en el orden de los 30 kilómetros (sumamente reducido todavía), pero que gracias a la presencia de un motor de combustión tradicional dotado de todas las tecnologías antes mencionadas podría ofrecer autonomía de más de 600 kilómetros.

La tecnología para tener un auto puramente eléctrico en el mercado ya existe, prueba de ello son: el Nissan Leaf, Tesla Roadster o el Mitsubishi i-MiEV por mencionar algunos, sin embargo el mayor reto radica en las baterías ya que con la tecnología más moderna disponible en la actualidad (iones de litio) otorgar una autonomía de unos 150 kilómetros en el mejor de los casos solo es posible si se monta un paquete de baterías de unos 300 kilos. Al tema del rango que se puede recorrer con un auto eléctrico hay que agregar otras complicaciones como el costo de la tecnología o los tiempos de recarga que son bastante más altos de lo que demanda cargar un tanque de combustible en un vehículo tradicional.

Es un hecho que los viajes promedio de la gran mayoría de las personas que viven en ciudades no superan los 50 kilómetros diarios, e incluso considerando el doble de distancia estaríamos cubriendo un porcentaje verdaderamente importante de la población. Lo anterior plantea entonces la necesidad de tener vehículos eléctricos para el transporte en ciudad, mientras que la tecnología de motor de combustión, aun cuando sean híbridos sería necesaria para recorrer grandes distancias, es decir cuando queremos salir a carretera.

Aunque será necesario que paralelamente se desarrolle la infraestructura para recargar vehículos en casas, oficinas y lugares públicos, así como el establecimiento de políticas públicas que incentiven el uso de los autos eléctricos, cierto es también que la industria automotriz deberá estar preparada para ofrecer este tipo de vehículos conforme vaya creciendo la demanda.

En la visión de Volkswagen, para que la adopción de los autos eléctricos sea más simple, estos deberán manejarse y ser tan funcionales como sea posible en relación con los autos de motor de combustión. El Golf Blue-e-Motion ha sido desarrollado bajo esa premisa, ya que diferencia de otros eléctricos que lucen o se manejan muy distinto, este auto es un Golf en toda la extensión de la palabra; en el exterior no existen diferencias, mientras que en el interior un cluster de instrumentos con algunas variaciones, sobre todo en el caso del tacómetro es todo lo que se puede notar a simple vista.

El Volkswagen Golf Blue-e-Motion equipa un motor eléctrico de 114 hp (85 kW) y 200 lb-pie (270 Nm) de torque que se alimenta de una batería de iones de litio de 26.5 kWh que va montada debajo del asiento posterior y parte del área de carga con la que es capaz de recorrer hasta 150 kilómetros, así como de alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h y un 0–100 km/h en 11.8 segundos.

Emplea una transmisión de una sola velocidad que tiene tres modos de funcionamiento; un modo “D” o Drive en el que el vehículo funciona normalmente y al quitar el pie del pedal de acelerador, frena moderadamente al auto haciendo que el motor haga una función de regenerador. El segundo modo es “B” Brake y el funcionamiento es prácticamente el mismo que en el modo anterior con la diferencia de que aquí al levantar el pie del acelerador, el motor pone una carga mucho mayor para frenar el vehículo y así recuperar mucha mayor energía. Este modo que se recomienda más para uso en ciudad hace que pisar el pedal de freno sea casi innecesario, e incluso rodando a buenos ritmos el efecto de frenado que se obtiene es bastante fuerte, como si pisáramos con fuerza el freno.

El último modo no tiene un nombre como tal y se controla a través de las paletas de cambio ubicadas detrás del volante (como en un GTI). Al jalar la paleta del lado izquierdo se activa un modo de frenado y recuperación que estaría en un nivel intermedio del que se consigue al conducir en modo D o B, mientras que la paleta del lado derecho desacopla el motor de la transmisión, haciendo un efecto como de rodar en punto muerto que sirve para aprovechar mejor la inercia del auto y no tener que volver a acelerar constantemente.

Tras el volante, sorprende lo silencioso y bien construido que resulta este Golf Eléctrico, en bajas velocidades un sistema de sonido emite un ronroneo para avisar a los peatones que un vehículo está cerca, sin embargo al superar cierta velocidad, el sonido desaparece y solo se escucha lo poco que se genera del ruido de rodamiento. El aplomo y calidad de marcha al que nos tiene acostumbrados VW en todos sus vehículos está presente, con capacidad una aceleración contundente (al final tenemos 200 lb-pie de torque),  que se notan más a velocidades por debajo de 50 km/h. Adicionalmente VW ha desarrollado una app para el iPhone que permite al usuario saber un montón de cosas relacionadas con su auto eléctrico; desde en qué lugar está estacionado, hasta saber el nivel de carga tiene o si los seguros, o alguna de las puertas están abiertas, por mencionar solo algunos elementos.

Volkswagen espera tener disponible el Golf Blue-e-Motion para el 2014 en Alemania, siguiendo evidentemente con aquellos mercados que ofrezcan mejores condiciones de infraestructura y demanda. Lo cierto es que a diferencia de otros eléctricos que hemos tenido oportunidad de manejar, este es el que más se parece a conducir un vehículo tradicional a los que estamos acostumbrados.

 

Manejamos en Wolfsburg el Golf Blue-e-Motion

Rubén Hoyo, enviado recomienda

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