Dinard, Francia. La firma francesa Peugeot, muy en la costumbre de los fabricantes de ese país hace las cosas a su manera con un un auto híbrido, que aunque en primera instancia pareciera una necedad, al final ha resultado ser una propuesta inteligente y práctica de la que fabricantes japoneses, alemanes y norteamericanos podrían aprender un poco.
Es una realidad que el motor térmico más eficiente es el diesel y aunque muchos fabricantes han argumentado que unirlo a un motor eléctrico no es ideal ya sea por costos, complejidad o porque la ganancia de eficiencia no justificaría la mayor inversión en relación con un híbrido gasolina–eléctrico, Peugeot ha ignorado por completo dichos argumentos para desarrollar su primer vehículo híbrido.
El Peugeot 3008 HYbrid4 resulta sumamente interesante no solo por ser el primer híbrido diesel del mercado, sino por la manera en que el fabricante ha logrado conjuntar las motorizaciones de combustión y eléctrica para conseguir niveles de eficiencia sobresalientes. El motor diesel empleado es un 2.0 litros HDi de 163 hp y 221 lb-pie de torque que ya se utiliza en otros vehículos de la marca, mientras que el eléctrico es de 37 hp y 148 lb-pie. En total este híbrido en paralelo (capaz de funcionar en modo solo eléctrico, solo combustible o combinado) es capaz de entregar una potencia de 200 hp y la friolera de ¡369 lb-pie de fuerza de torque!, no mucho menos de lo que ofrece el Ford Mustang V8, en términos mundanos quiere decir que puede acelerar bastante rápido, algo que muy pocos híbridos pueden presumir.
Aún con las excelentes cifras de potencia y torque este 3008 híbrido ofrece un consumo de 31 km/l (el consumo del Prius es de 21.1 km/l), es decir un 35% más eficiente que un vehículo equivalente (un 3008 diesel) sin esta tecnología, mientras que en el apartado de emisiones entrega cifras de 99 g/km. Números realmente sorprendentes para un crossover compacto con tracción en las cuatro ruedas, más si tomamos en cuenta que Peugeot no ha desarrollado sofisticadas transmisiones planetarias o que monten ahí mismo el motor eléctrico. El 3008 HYbrid4 es un auto de tracción total porque el motor a diesel acoplado a una transmisión manual automatizada de seis velocidades moviliza el eje delantero, mientras que una compacta unidad que congrega motor eléctrico y baterías de Nickel–Hidruro metal va montada entre los brazos de la suspensión multilink en el eje trasero para movilizar las ruedas posteriores.
Lo anterior significa que el auto tiene tracción adelante con el motor diesel y atrás con el eléctrico, no hay sofisticados y pesados sistemas de tracción integral, solo un cable los conecta, tampoco el sistema de frenos regenerativos típico de autos como este está presente, sólo la tecnología Start & Stop como sistema de eficiencia adicional. El Peugeot 3008 HYbrid4 puede ser fabricado en la misma línea de ensamble que cualquier otro 3008, la tecnología es tan flexible que podría ser acoplada virtualmente a cualquier otro motor, caja de velocidades u otros modelos como puede ser el 508.
El Peugeot 3008 HYbrid4 ofrece cuatro modos de conducción:
“AUTO” gestiona de manera automática el funcionamiento de ambas motorizaciones para entregar el desempeño idóneo en términos de consumo y emisiones.
“ZEV” Zero Emission Vehicle, aunque solo se ofrece conducción puramente eléctrica por rangos de hasta 4 kilómetros y/o un máximo de 70 km/h, en este caso el sistema busca utilizar lo menos posible la motorización diesel, dejando su accionamiento solo en condiciones de demanda de potencia indispensables.
“4WD” Four–Wheel Drive, ambos motores entregan potencia de forma simultanea para librar obstáculos menores, zonas de baja adherencia, etc. Sin embargo el la tracción total no es permanente, el sistema gestiona el funcionamiento de tal manera que pueda cuidar los consumos, incluso si la batería del tren motor eléctrico se agota, el acumulador frontal envía energía al eje posterior para funcionar cuando sea necesario.
“Sport” en el modo deportivo el objetivo es gestionar el sistema de tal forma que haya la mayor cantidad de potencia y torque disponibles en todo momento, por lo que el motor eléctrico se vuelve en una especie de boost, mientras que en la transmisión los cambios se realizan a mayor régimen de giro para aprovechar mejor la potencia del motor HDi.
Para comprobar los beneficios de tan peculiar vehículo híbrido, viajamos a la ciudad de Dinard al norte de Francia que es muy socorrida como destino turístico por británicos entrados en años de elevado nivel económico. En las carreteras un tanto sinuosas, de velocidad media y baja de los alrededores de la ciudad, el desempeño del 3008 HYbrid4 resultó muy satisfactorio conduciendo en el modo AUTO, ya que hay torque de sobra para llevar ritmos alegres y hacer rebases o recuperaciones sin líos, el problema de aceleraciones soporíferas e incluso faltas de potencia en momentos críticos que presentan la gran mayoría de los autos híbridos no afectan a este Peugeot. Un detalle interesante es que al soltar el acelerador, el motor eléctrico que empieza a funcionar como generador provoca una desaceleración muy parecida a la que se obtiene cuando se frena con motor.
En el modo ZEV el comportamiento es radicalmente distinto y el auto procura no hacer funcionar la mecánica diesel, por lo que las aceleraciones son lentas, aun oprimiendo el pedal de acelerador a fondo, el modo SPORT por su parte aunque si bien es cierto descuida un poco el consumo, nos permite obtener un desempeño más que digno que incluso podemos calificar de deportivo.
Inicialmente el Peugeot 3008 HYbrid4 se comercializará en 27 países de Europa, aunque se estudia su introducción para muchos otros mercados entre los que se incluye México y otros países de Latinoamérica como Chile y Argentina. En el caso particular de nuestro país, tanto los autos diesel como híbridos no son precisamente grandes éxitos de ventas por lo que la firma tendrá que evaluarlo con mayor profundidad, pero es un hecho que este híbrido funcionaría a la perfección en México dadas las condiciones geográficas que castigan muy duro a los híbridos más tradicionales como el Toyota Prius o el Honda Civic Hybrid.