Vende tu auto
Lanzamientos

Volkwagen EOS 2010 a prueba ¡Primeros en manejarlo!

Un integrante nuevo de la familia, muy diferente de lo que nos tiene acostumbrados la tradicional VW.

Volkwagen EOS 2010 a prueba ¡Primeros en manejarlo!

El Volkswagen EOS se develó en el Salón de Frankfurt de 2005 y está basado en el Concepto C presentado en el Salón de Ginebra de un año antes; es casi una copia al carbón del auto concepto, cosa no muy usual actualmente en la industria y es obra del diseñador eslovaco Robert Lesnik, quien tiene entre su historial con VW el Passat Mk6 anterior y el Scirocco, y desde hace dos años trabaja con la marca coreana Kia.

Lo del nombre EOS, será por el dios griego ¿Eolos?

El estilo
El Eos ofrece algo que nunca había pasado por los pisos de venta de VW, un coupé-convertible, de hecho por eso el concepto de 2004 se denominó C, quizás el uso del nombre Eos se deba a la gran demanda de otras marcas por la terminología CC. Hubo que esperar más de cuatro años para verlo rodar en México y, como es obligado, nosotros fuimos los primeros en probarlo.

El diseño
Desarrollado sobre la plataforma conjunta Audi-VW-SEAT denominada PQ35 y fabricado en la planta de AutoEuropa en Palmela, Portugal, el Eos se aprecia como un clásico coupé de líneas suaves y sin aristas agresivas. A primera vista, el diseño limpio podría parecer austero, ya que carece de molduras laterales.


El frente es quizá lo más elaborado, pues cuenta con una óptica integral que contiene casi todas las funciones: luz de halógeno, direccionales, luces de pocisión, todo encapsulado en un cristalino diseño de policarbonato brillante que nos recuerda un poco  al del Bora. La parrilla en forma trapezoidal invertida hace que los poco conocedores lo confundan con un Audi a pesar de que tiene la gran insignia de VW.
 

Viéndolo con el toldo puesto, nos da una impresión muy diferente e inclusive distante de cuando el coche está descapotado. Sin duda se ve mejor sin techo.

A cielo abierto en 30 segundos
Al pulsar un botón ubicado en la codera central, el Eos empieza una metamorfosis Kafkiana. El toldo comprendido de cinco grandes partes empieza una danza electro-hidráulica y después de abrirse, plegarse las piezas una encima de la otra, se ocultan en la cajuela en un gracil y sutil movimiento ante las miradas de los incrédulos que fueron testigos de la danza metálica.


El gran trabajo de ingenieria y desarrollo del toldo del Eos es obra de la compañía alemana OASys, subsidiaria de Webasto ¿Quién más podría ser? El espacio en la cajuela con el toldo plegado es satisfactorio, 205 litros, o 380 litros con el techo colocado.

Los interiores
Sobrios, bien cuidados, una buena conjunción de buenos materiales, plástico y piel sintética. ¿Sintética? ¡Así es, no es piel genuina! El fabricante la denomina Leatherette. Sólo resaltan algunos detalles en cromo, las ventilas del sistema de aire acondicionado, el marco en la parte central del tablero que alberga el sistema de sonido y los contoles del climatizador y el marco de la palanca de la transmisión en la parte baja del tablero que se unifica con la consola central que ofrece guadaobjetos y portavasos además de alojar la entrada del conector auxiliar.


Los asientos delanteros ofrecen ajustes de altura y están calefactados. Las plazas traseras son reducidas pero funcionales, para personas de talla pequeña o niños.

Los instrumentos
Netamente alemanes, sobrios, claros, informativos y discretos; el cuadro de instrumentos del Eos se compone solamente de dos grandes indicadores, el color predominante es el negro que hacer resaltar las escalas numéricas en color blanco y con agujas rojas, circundados con un sutil bisel cromado.


El tacómetro de lado izquierdo mide hasta las 8 mil vueltas pero la zona segura se termina a las seis mil, dentro de este instrumento hay otro pequeño que nos indica la temperatura del refrigerante. El velocímetro tiene similares xaracterísticas y marca como velocidad tope los 280 km/h –el máximo es de 229 km/h–, dentro de él se encuentra el medidor de combustible. Al centro, una pantalla nos informa el estatus de la transmisión, un reloj, el kilometraje parcial y total y en caso de accionar el toldo es el vínculo con el conductor para informar el correcto funcionamiento del mecanismo.

 

El motor y la transmisión
Bajo el cofre se encuentra un motor transversal de dos litros denominado TSI (Turbo Supercharge Injection) que entrega respetables 200 caballos y un torque de 207 libras en el rango de las 1,800 a las 5,000 rpm gracias al sistema de inducción forzada mejor conocido como turbo. Está acoplado a una transmisión DSG (Direct Shift Gearbox) que ofrece la comodidad de una caja automática pero con mayor rapidez de accionamiento que una manual, ya que al tener doble embrague no hay pérdidas de aceleración ni caídas de torque, la fuerza de tracción no se interrumpe entre cada cambio, mismos que pueden realizarse a través de la clásica palanca o accionando las paletas en el volante.
 

El manejo
Tomado en cuenta que es un vehículo que sobrepasa la tonelada y media de peso, en mis adentros pensaba que tendría un desempeño limitado, pero estaba totalmente equivocado, el arranque es lento, nada para emocionarse, pero una vez que el motor ha desarrollado las 1,800 revoluciones y hay suficiente presión en el turbocargador las cosas empiezan a cambiar, la aceleración es constante y pareja, la transmisión trabaja sin queja, ni golpeteos y lo interesante es que con el toldo cerrado, es decir como coupé, y aun en caminos no muy tersos, la rigidez estructural es notable, el ensamble es de lo mejor de la industria, realmente me dejó sorprendido y se puede circular aprisa teniedo buenos promedios en velocidad de crucero y velocidades tope superiores a los 200 km/h.


Cuando se aumenta la velocidad, la dirección reacciona con más dureza y a pesar de ser turbocargado y con motor transversal, aquella sensación denominada “Torque steer” (tirón del volante al acelerar) no se hace presente como en otros vehículos de tracción delantera, la suspensión es firme y comunicativa y lo único que me quedó a deber fue el sistema de frenos, claro, no abuse de él, pues nuestro vehículo de evaluación tenía muy pocos kilometros recorridos y les faltaba asentamiento para funcionar al 100%

Conclusión
Un buen producto alemán que lamentablemente demostrará en su precio la fortaleza del tipo de cambio europeo en relación a nuestra moneda. El doble propósito de su conformación Coupé-Convertible lo hace elegible para ser un auto de todos los días en uso urbano y un excelente cómplice en los fines de semana en las soleadas autopistas.

Adicionales:

Viene en una sola versión. Tres colores disponibles. A la venta a partir del 12 de agosto de 2009.

Precio: $478,800 pesos

Ficha técnica, haz click

Alejandro Konstantonis Ordoñez recomienda

Omoda 5 Omoda O5