
Tras haber mostrado su pasión por competir en carreras virtuales, Max Verstappen dio el siguiente paso hace unos meses, haciendo un test privado en un auto de GT3, donde marcó grandes tiempos, así que el Tetracampeón de Fórmula 1 decidió probar suerte en la Nürburgring Langstrecken-Serie (NLS), donde este sábado ganó en su debut.
Como su nombre lo indica, la Nürburgring Langstrecken-Serie es un serial que realiza todas sus carreras en el Infierno Verde, con una historia que data de 1977. Este sábado se corrió la 57th ADAC Barbarossa Prize, que marcó el debut de Max Verstappen en la categoría GT3, la estelar de este campeonato, y luciendo su enorme talento, se la llevó de punta a punta, arrancando en el tercer puesto.
El viernes Verstappen colocó su Ferrari 296 GT3, del equipo Emil Frey Racing, en el tercer puesto de salida, luego de una complicada calificación con neblina y lluvia, condiciones a las que no está acostumbrado en este tipo de vehículos.
Sin embargo, este sábado, con un clima mejor, el holandés salió disparado y, en apenas la primera curva, ya había tomado el liderato de la competencia, en la que fiel a su estilo, no dejó de empujar y empujar, para entregarle el auto a su coequipero Chris Lulham (piloto de simulador elegido por Max) el coche con 1:10 minutos de ventaja sobre el segundo lugar, tras poco más de dos horas de manejo, en una prueba que totalizó cuatro horas de duración.
Lulham sufrió un poco con las distintas zonas de la pista que tenían bandera amarilla, viendo cómo sus rivales se le acercaban, sin embargo, al término de la vuelta 28, vio caer la bandera a cuadros en primer lugar.
Esto significa que Verstappen ha ganado las últimas tres carreras en las que ha competido, dos de Fórmula 1 y ahora esta del NLS, pero principalmente, que el holandés sigue mostrando que su talento está muy por encima de el de sus rivales, y es bueno para el automovilismo deportivo que un Campeón Mundial de F1 esté explorando otras especialidades del deporte.
Además, esta victoria es histórica, porque la logró en el día que se celebran los 100 años de la colocación de la primera piedra, para la construcción del Nürburgring.