
El e-Pallet está disponible desde el pasado 15 de septiembre de 2025 en Japón, este modelo no es un simple medio de traslado: es una plataforma sobre ruedas capaz de transformarse en tienda, servicio móvil o hasta espacio de entretenimiento según la necesidad del momento.
Presume un diseño minimalista con ventanas panorámicas y un interior amplio que permite múltiples configuraciones. Así, en la mañana puede funcionar como un shuttle bus, y al mediodía convertirse en tienda mientras se recarga. Con dispositivos de comunicación y audio, incluso puede transformarse en un vehículo de experiencias inmersivas para ver deportes o realizar recorridos turísticos interactivos.
En cuanto a accesibilidad, Toyota pensó en todos: piso bajo, puertas corredizas anchas, rampa eléctrica y un sistema opcional de anclaje automático para sillas de ruedas. Esto lo hace un vehículo incluyente y perfectamente adaptado a la movilidad urbana del futuro.
Pero lo más interesante es su enfoque en la conducción automatizada. El modelo actual soporta especificaciones de Nivel 2, pero Toyota ya trabaja con socios tecnológicos para lanzar una versión con Nivel 4 en 2027. Gracias a sensores, cámaras, LiDAR y redundancias de seguridad, el e-Palette apunta a ofrecer traslados autónomos confiables y seguros.
La tecnología también juega un papel clave, ya que echa mano de una dirección Steer-by-Wire, señalización digital interior y exterior editable por los usuarios, y sistemas de asistencia que monitorean las puertas para evitar accidentes al descender. Además, cuenta con carga rápida y puede servir como fuente de energía en caso de desastres, lo que refuerza su rol social.
El precio de salida en Japón arranca en 29 millones de yenes (unos 192,000 dólares), aunque con subsidios del gobierno puede reducirse casi a la mitad. Toyota planea introducirlo en Toyota Arena Tokyo y en su futurista Woven City, donde se usará como transporte y tienda móvil, antes de expandirlo a otras ciudades.
Con el e-Palette, Toyota no solo lanza un vehículo eléctrico, sino que propone un ecosistema en el que la movilidad se fusiona con el comercio, el entretenimiento y la vida diaria. Un verdadero vistazo al futuro donde moverse ya no significa solo ir del punto A al punto B, sino disfrutar de experiencias en el camino.