
A finales de agosto de 1959 la British Motor Corporation lanzó en el Reino Unido el Mini, un pequeño hatchback que tenía la premisa de movilizar a un país muy golpeado por la Segunda Guerra Mundial, un auto que en manos del ingeniero John Cooper saltó a la fama mundial ganando el Rally de Montecarlo en 1964.
Desde ese momento muchos comenzaron a llamar a este pequeño auto el Mini Cooper, nombre que BMW recuperó cuando relanzó la marca a inicios de este siglo, para unos años más tarde revivir el legado completo de alto desempeño en alianza con John Cooper Works (JCW), firma que desde hace más de una década es una división de BMW.
Es por ello que hace unos días Mini nos convocó a la pista del México Drive Resort, donde abrió la pista para que nos pusiéramos al volante de toda la nueva gama JCW de sus modelos.
En los pasados meses la firma ha renovado todo su portafolio, agregando modelos como el crossover 100% eléctrico Aceman, y otras variantes totalmente a baterías, manteniendo la esencia desenfadada y emocionante de la marca británica.
Mini Cooper JCW
El icono de la casa, el modelo que sigue el legado de la generación original y que para esta nueva entrega llega en dos variantes: motor de combustión y 100% eléctrico, ofreciendo el máximo desempeño, en dos paquetes que se adaptan mejor a los gustos de los clientes actuales.
El Cooper de gasolina es impulsado por un motor de cuatro cilindros 2.0 litros turbocargado, que entrega 231 caballos de fuerza y 280 libras-pie de torque, unido a una transmisión automática de 7 velocidades, que manda la potencia al eje delantero.
Por su parte la variante EV entrega 258 hp y 258 libras-pie de torque, también a las ruedas frontales.
El JCW de gasolina tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos, mientras que el eléctrico baja el tiempo a 5.8 segundos. Mientras que, del lado de la velocidad máxima, la versión de combustión llega a 250 km/h y el EV se queda en 200 km/h.
Justo nuestro primer giro al México Drive Resort fue con este Cooper, en su versión EV, que tiene una gran ventaja sobre su hermano de gasolina a esta altitud sobre el nivel del mar, el motor no pierde nada de rendimiento, así que tiene todas las reacciones del torque inmediato al servicio del acelerador.
El bastidor es una maravilla, el auto va bien apuntado a donde lo lleves, es muy fácil de maniobrar y, sobre todo, de poder abusar un poco de cómo entras a la curva. Es realmente muy divertido.
Sin embargo, hay algo en lo que los EV no pueden superar a un auto de combustión: la vida que transmite el motor. Cómo vibra, cómo suena, incluso cómo cabecea cuando haces los cambios de la transmisión con las paletas de cambio.
Y tal vez en muchos años exista una generación de conductores que no aprecien esto, pero en la actualidad, esos elementos completan una experiencia de conducción de alto desempeño y la versión de gasolina lo tiene, presumiendo también muy buenos modales en la pista.
Tal vez, la diferencia más grande en el manejo de la variante de gasolina es que el eje trasero está un poquito más suelto, nada grave, pero sí sientes como (cuando entras pasado a la curva) lucha por mantenerte en la trazada ideal (apoyado por un arsenal de asistencias electrónicas).
Como dato curioso, el Cooper EV se puede diferenciar rápidamente del de gasolina, por que tiene la parrilla totalmente cerrada y en la tapa de la cajuela un vinil que recrea la bandera moviéndose del nuevo logotipo de John Cooper Works.
- Mini Cooper JCW $855,000
- Mini Cooper EV JCW $899,000
Mini Cooper Convertible JCW
El siguiente modelo disponible en el callejón de pits era la variante convertible que, a mi gusto, con la capota abajo, es el diseño más bonito de toda la gama. La variante descapotable es un poquito más pesada que el Cooper de gasolina, pues requiere más refuerzos en la carrocería (para evitar vibraciones por la falta del toldo) además de los motores del sistema que pliega y pone el techo de lona.
En esta variante también monta el motor de cuatro cilindros 2.0L turbo, que entrega 231 caballos de fuerza y 280 libras-pie de torque, unido a una caja automática de 7 velocidades. Aquí, por las características del modelo, la aceleración de 0 a 100 km/h sube a 6.4 segundos y la velocidad máxima desciende a 240 km/h.
En increíble lo parecido que es el manejo de este convertible con la versión que sí tiene toldo. No ha vibraciones, ni se siente una torsión elevada, al contrario, este Mini se planta muy bien, apunta muy bien en las curvas y se disfruta mucho estar al volante del auto.
Tal vez, la diferencia más grande viene del lado de la insonorización, donde la capota de lona deja entrar más ruido a la cabina, tanto del motor, como del viento y la rodadura en la pista.
- Mini Cooper Convertible JCW $955,000
Mini Countryman JCW
El más grande de la familia, es un Mini pensado para poder llevar más pasajeros, más equipaje y compartir las emociones de manejo con más personas y, por lo mismo, es el Mini más alejado de la pista de carreras. En Countryman tenemos 330 kilos más que en el Cooper de gasolina, 19 centímetros más de altura y 57 centímetros más de largo.
Del lado del motor encontramos otra vez el cuatro cilindros 2.0L turbo, pero aquí ajustado a 317 caballos de fuerza y 295 libras-pie de torque, también unido a una transmisión automática de 7 velocidades, pero con un sistema de tracción integral All4.
Countryman JCW es sin duda el auto ideal para viajar, una camioneta para disfrutar de la carretera, para poder ir rápido y seguro, con muy buenas reacciones y dinamismo. La tracción integral, unida a los Mini Experience Modes (Go Kart, Green, Core, Personal, Timeless, Vivid, Balance), los hace un gran compañero del camino.
En la pista de carreras nos demostró el buen balance que tiene, pues a pesar de que sientes cómo la masa empuja más hacia los lados en las curvas, la tracción integral hace un gran trabajo para mantener a esta camioneta en el trazo ideal, siempre te sientes en control, aunque te cuenta que este no es su hábitat. Sin embargo, si se comporta bastante bien en la pista, lo hará mucho mejor en un terreno no tan extremo como una autopista.
- Mini Countryman JCW $1,100,000
Mini Aceman JCW
Finalmente me subí al más reciente lanzamiento de la marca. Aceman representa el primer modelo totalmente nuevo en Mini desde 2013, y el primer vehículo de la firma que se desarrolla como un 100% eléctrico. Y fue el que más disfruté en la pista.
La configuración del bastidor de un auto eléctrico tiene grandes ventajas respecto a un modelo de gasolina. Los motores son más pequeños, se pueden colocar más abajo y el paquete de baterías es tal cual el piso del habitáculo, lo que lleva las masas lo más abajo posible.
Además, Aceman es un poco más grande que el Cooper eléctrico, lo que le confiere estar mejor plantado en el piso.
Todo ello se demuestra en la pista, donde entra a las curvas más rápido que sus hermanos, e incluso te perdona cuando tienes algún error al entrar a la curva y tienes que forzar un poquito la dirección para meterlo hacia donde quieres ir. La sensación tal cual es como ir sobre rieles.
- Mini Aceman JCW $950,000