
Los primeros impactos de las tarifas que el gobierno de Estados Unidos aplicó a las importaciones automotrices hacia ese país se hicieron sentir en mayo pasado, con una caída en los embarques de vehículos de 72.3%, respecto al mismo mes del año pasado.
Estos datos fueron publicados por la plataforma tecnológica de comercio global Descartes Datamyne, la más completa en este rubro.
Muchas firmas automotrices mantienen sus buques en las costas de Estados Unidos, esperando que pronto haya una resolución que les permita importar sus modelos a la Unión Americana, sin tener que pagar el arancel fijado por el gobierno de Donald Trump al país de origen de los vehículos.
Un análisis de Kelley Blue Book muestra que hasta finales de abril pasado, el promedio de stock de las firmas automotrices en el mercado estadunidense era de 66 días de inventario, teniendo a firmas como Ram, Mitsubishi, Land Rover e Infiniti, con más de 100 días de vehículos, hay otras, como Lexus y Toyota, que tenían menos de 30 días.
Todos estos autos fueron importados a Estados Unidos antes de que las tarifas entraran en vigor a inicios de abril.
En el caso de los vehículos importados de México y Canadá, las tarifas se excentan cuando cumplan con el 64% de integración regional, como está pactado en el T-MEC, sin embargo, hay varios modelos que no cumplen con ello.
Sin embargo, con el paso de los días, será inevitable que las marcas comiencen a elevar los precios de esos autos que tendrán que entrar con los impuestos extra o bien, dejar de vender algunos modelos en lo que sus países logran acuerdos de comercio con la Unión Americana.
Durante mayo pasado se vendieron 1,468,632 unidades en Estados Unidos, lo que representó 1.4% más que en el mismo mes del año pasado, sin embargo, este número fue menor de lo registrado en marzo y abril, mostrando que el pico de ventas para evitar pagar más por los modelos, fue hace un par de meses. Con ello, las previsiones de ventas totales para 2025 bajaron de 15.8 a 15.6 millones de vehículos.