
Olvídate de las pantallas táctiles, los asistentes virtuales y las distracciones digitales. Automobili Mignatta, una joven marca italiana con sede en Piamonte, acaba de presentar Rina, una barchetta de motor V8 atmosférico y caja manual que es puro homenaje a las carreras de los años sesenta.
Curvas clásicas, espíritu rebelde y una ingeniería moderna impecable se dan cita en esta máquina que parece sacada de otro tiempo… pero armada con mucho amor y todo lo mejor del presente.
Rina está construido sobre un monocasco de fibra de carbono de apenas 71 kg, diseñado para ofrecer rigidez torsional extrema.
El corazón de esta belleza es un V8 de 5.0 litros, derivado del Coyote de Ford Mustang, pero afinado por Italtechnica, los mismos detrás del motor del Kimera Evo37, para reducir peso y maximizar la respiración. Aunque los datos de potencia no han sido revelados oficialmente, AM habla de una relación peso/potencia cercana a 2 kg por caballo, lo que sugiere unos 500 hp y un peso en seco de unos 1,000 kg.
Este poder va directo al eje trasero mediante una caja manual de seis marchas y un diferencial autoblocante. Todo el conjunto está pensado para el placer purista de manejar, así que el interior es crudo, sin pantallas, sin modos de conducción, sin filtros. Solo tú, un tacómetro al centro, y la sinfonía de un V8 rugiendo todo el tiempo.
En el interior, cada puerta tiene espacio para un casco y todo está enfocado en el conductor. La carrocería, también de carbono, toma inspiración directa de los íconos italianos de los 60: Ferrari, Alfa, Maserati… pero reinterpretados con una elegancia moderna que emociona.
Solo se fabricarán 30 unidades al año, todas a mano en Valfenera d’Asti, con opciones de personalización tan amplias como la cuenta de banco lo permita. No todo lo analógico es nostalgia, a veces, también es el futuro con mucha clase.