Desde hace unos años hemos visto que el mercado de vehículos de superlujo ha tenido un crecimiento muy importante en las operaciones de personalización, una división que le genera jugosos dividendos a las compañías y deja felices a sus clientes por poder tener un modelo único.
Es por ello que Jaguar Land Rover está invirtiendo 65,000,000 de libras en las expansiones de sus instalaciones de pintura, para satisfacer la demanda de sus clientes, pero al mismo tiempo, hacerlas más amigables con el ambiente y trazar el camino hacia la meta de cero emisiones de carbono en sus procesos de producción.
Las plantas de pintura del grupo en Castle Bromwich, Reino Unido, y Nitra, en Eslovaquia, recibirán esta inversión. Para Nitra se destinarán 24,000,000 millones, para una nueva línea de pintura eléctrica universal, que les permitirá tener una capacidad ilimitada de colores y en donde se generarán 120 empleos nuevos.
Por su parte, Castle Bromwich recibirá 41,000,000 para transformarse en el nuevo hogar de las operaciones de pintura SVO, reemplazando las cabinas de pintura existentes para lograr importantes ahorros de energía y agua, ya que utilizan la tecnología más eficiente y técnicas de filtración para reducir el uso de estos insumos.
Además, contarán con robots de pulverización totalmente automatizados que reducirán el desperdicio de pintura 30%, en comparación con los métodos manuales, disminuyendo el impacto ambiental y ofreciendo un acabado de mayor calidad gracias a su consistencia y precisión.
“Los talleres de pintura son muy intensivos en energía, representando alrededor del 80 % de nuestras emisiones operativas, por lo que representan nuestra mayor oportunidad para marcar la diferencia”, afirmó Andrea Debbane, directora de Sostenibilidad de Jaguar Land Rover.
En Nitra, Eslovaquia, donde se fabrican el Defender y el Discovery, se instalará una cabina de pintura completamente eléctrica y nuevos hornos eléctricos de curado, evitando alrededor de 500 toneladas de CO2e por año, misma que estará operando para 2026.
A las operaciones existentes se le ha colocado un nuevo sistema de control de horno inteligente, que lo apaga automáticamente al detectar inactividad. Además, se implementará un intercambiador de calor para recuperar el calor del gas de escape del taller de pintura y transferirlo a la producción de agua para calefacción y refrigeración, mejorando la eficiencia del sistema.
Con ello se reducirán alrededor de 2,250 toneladas de CO2 por año, equivalente al uso de 2,200 barriles de petróleo. Este sistema también permitirá a JLR ahorrar aproximadamente 750,000 libras al año.