La Administración Nacional para la Seguridad en el Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) confirmó que está realizando una investigación por un posible daño que puede sufrir el motor L87 V8 de General Motors, mismo que podría afectar a 870,000 unidades de modelos de Chevrolet, GMC y Cadillac.
El bloque en cuestión es el V8 6.2 litros de aspiración natural instalado en los modelos Chevrolet Silverado, GMC Sierra, Chevrolet Tahoe, Chevrolet Suburban, GMC Yukon y Cadillac Escalade de 2019 a 2024.
La investigación de la entidad gubernamental se centra en la falla de los baleros del motor, que puede provocar que el motor se atasque y la biela se rompa, causando un grave daño al motor y generando un alto riesgo de poder sufrir un accidente en el camino.
Este proceso se abrió luego de que la NHTSA recibió 39 denuncias y una serie de alertas, ya que es un problema, que de momento no hay forma de anticipar. Aunque aclaró que hasta el momento no hay ni un solo reporte de algún accidente o incendio por esta causa.
La división de Investigación de Defectos de esta oficina será la encargada de realizar estas investigaciones y determinar si hay un riesgo real a la seguridad y cuáles serán los pasos que General Motors tendrá que seguir para realizar una llamada a revisión o publicar algún tipo de advertencia.
General Motors confirmó que está trabajando de cerca con la NHTSA.
