Y es que con el paso demoledor que hemos presenciado en la industria automotriz china, parecía inminente que muchas marcas comenzarían a sufrir tarde o temprano, sobre todo las que incursionaban en este rubro y que, por si fuera poco, no eran pocas. Recordemos que muchas surgieron de negocios totalmente distintos, llámense startups, apps, de telefonía, etc.
Un ejemplo lo tenemos con Jiyue, una marca en la que Geely y Baidu (tecnología) tienen “algunos” dólares invertidos: 65% y 35% de acciones, sucesivamente, hoy presenta serios problemas financieros, a pesar de que en algún momento se vislumbraron como uno de los rivales más serios para el Tesla Model Y, mediante su modelo eléctrico denominado Jiyue 07.
Sin embargo, el rumbo de la marca se perdió estrepitosamente, pues con solo 13,800 autos entregados a clientes en China, las pérdidas y poca ganancia comenzaron a sentirse. Por si fuera poco, se sospecha que Liu Jining, director financiero de la empresa, se fugó con los libros fiscales, sin mencionar que la misma Baidu no declaró cerca de 962 millones de dólares.
Rumores de la filial china de Car News, señalan que también se cayeron en pagos excesivos a proveedores, aun cuando muchas de los componentes fueron suministrados por Geely; podrían ser hasta 200 mdd en deuda.
Jiyue ha comenzado a tomar estrategias al respecto, como descartar proyectos que no sean redituables, lamentablemente ya hizo recorte de personal y también ha comenzado a reducir salarios, además del pago de seguridad social para sus colaboradores. Mientras tanto, Geely y Baidu se han propuesto para el pago de la seguridad social y hacerse cargo de la postventa, sin embargo, la situación seguiría crítica.