Octubre es el mes del combate al Cáncer de Mama, unas semanas en las que muchas instituciones trabajan para concientizar a las mujeres sobre la importancia de la autoexploración mamaria y los chequeos constantes, buscando reducir el daño de esta enfermedad y Ford aprovechó este contexto para presentar el Ford SupportBelt, un aditamento pensado en sus clientes que ya tuvieron que pasar por una mastectomía.
Este dispositivo nació de la mente de Lynn Simoncini, directora creativa de VML, la agencia de marketing de Ford en Estados Unidos, quien tras ser diagnosticada con Cáncer de Mama, fue sometida a dos mastectomías. Tras las intervenciones ella afirmaba que traer puesto el cinturón de seguridad de su auto era muy doloroso en la zona de pecho, por lo que comenzó a buscar una solución.
Ese primer boceto lo llevó a Emily Obert, directora de diseño de experiencia de Ford, quien junto a si equipo, especialmente una becaria, Rima Shkoukani, se pusieron a trabajar en el proyecto. Shkoukani tuvo que realizar una investigación con pacientes de Cáncer de Mama y trabajar en los prototipos durante tres semanas. Este equipo fue asistido por ingenieros de la firma para asegurarse de que cumplía las normativas de calidad y seguridad.
Este dispositivo consiste en un arco de foam, forrado con suede (derivado 40% de PET reciclado), que se fija al cinturón de seguridad con unas correas y velcros, logrando reducir la presión en el pecho y con ello hacer más confortable el camino.
El primer lote de SupportBelt será fabricado por la empresa Lear Corp., especialista en cinturones de seguridad, y Ford lo estará regalando, en Estados Unidos, a mujeres que hayan pasado por esta intervención quirúrgica, con entregas después de mediados de noviembre.
La firma también confirmó que, a pesar de que patentó este dispositivo, está trabajando en un modelo de patente abierta para que pueda ser producido de forma masiva en todo el mundo y así llegar a más mujeres.