Checo Pérez sigue mal y de malas en la Fórmula 1, pues este domingo tuvo una carrera muy mala en Canadá, misma que finalizó, horas más tarde, con una sanción de tres posiciones en la parrilla de salida para el Gran Premio de España.
El mexicano quería celebrar por lo alto su renovación de contrato con Red Bull hasta 2026, sin embargo, la pista del autódromo Gilles Villeneuve, en Montreal, no fue lo que Checo esperaba y tras quedar fuera de la Calificación en la Q1, tuvo un día para el olvido en la pista de Canadá, mismo que terminó con su RB20 estrellado en las barreras de la salida de la curva 6.
Pérez estaba apretando, tratando de lograr un mejor lugar final en la competencia cuando en el giro 52 fue un poco más allá en la frenada y se salió de la huella seca que había en la pista. Sus neumáticos slick tocaron el agua y simplemente se convirtió en el pasajero de un monoplaza sin control que se golpeó en la parte trasera contra el muro.
El daño no fue grave, mecánicamente, y el mexicano comenzó su camino hacia el callejón de pits, por indicación del equipo, con el alerón trasero roto, para abandonar la competencia.
Sin embargo, la FIA opinó que esa acción representó una Reintegración a la Carrera Insegura, porque el auto del tapatío fue dejando restos de fibra de carbono por la pista, lo que puso en riesgo los neumáticos de otros pilotos, así que varias horas después del final del Gran Premio, anunciaron la sanción.
Esta penalización, además de una multa de 25,000 euros, significan que el mexicano será retrasado tres lugares en la parrilla de salida del Gran Premio de España, próxima fecha de la F1, del lugar que obtenga en la calificación.