Para BMW el aspecto del manejo de sus autos es el núcleo de la marca. Tal vez aquellos con la nueva plataforma de tracción delantera pierden algo del “sabor” característico. Pero, si hay un modelo que lo mantiene muy bien, incluso en versiones base, es el Serie 3. Este sedán mediano de 4.7 metros de largo sigue una historia exitosa y desde hace unos años estrenó versiones con tren motriz híbrido enchufable, por ello mismo, probamos su iteración más reciente.
Es un Serie 3 que se delata por detalles mínimos
La variante PHEV del Serie 3 se basa en un modelo 330, eso quiere decir que se coloca más en la punta de los modelos tradicionales de BMW, justo debajo de donde BMW M comienza a intervenir a nivel mecánico, es decir, con el BMW M340i.
El 330e mantiene la actualización de diseño de la generación actual de este sedán, que por cierto, se fabrica aquí mismo en México, San Luis Potosí, en una de las plantas más nuevas y tecnológicas que ha instalado alguna marca de autos en el país.
Con ese diseño nos encontramos con un frente elegante, pero con toques llamativos y de ligera intensión deportiva. Eso se nota en la forma de los faros con crestas afiladas, una fascia bien detallada, rines de 18” y varias líneas de carácter por toda la carrocería.
Realmente, es una mezcla exacta de estilo, elegancia y un toque pequeño de sobriedad, un auto con un diseño que ha madurado bien y que no opta por lo extrovertido que vemos en otros BMW.
Interior más actual, de mucha calidad y centrado en el conductor
A diferencia de su hermana mayor, la X3, el Serie 3 con la actualización más reciente sí lleva un interior más llamativo y con elementos más frescos en diferentes zonas. Por un lado sobre el tablero tenemos un mismo marco curvo que alberga dos pantallas, una de 14.9” para sistema de infoentretenimiento con el sistema operativo 8.0 de la marca.
La pantalla tiene una de las mejores definiciones del mercado, es rapidísima en su actuar y altamente personalizable, sin embargo, algunos menús se han vuelto algo más complicados que antes. Por lo que seguramente algunos tardarán en entenderla correctamente.
Se complementa con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica, información de tráfico en tiempo real y otros servicios que funcionan gracias a su conectividad a internet. Incluso puede alertarte de lo que el auto necesita en servicio y avisar a tu agencia preferida para que consigan las piezas con anticipación y pases menos tiempo esperando las mejoras y cambios de tu auto.
El equipo se extiende a cosas como el aire acondicionado automático multizona, asientos en piel sintética con ajuste eléctrico, quemacocos, sistema de audio de alta fidelidad de 10 bocinas, iluminación ambiental, freno de estacionamiento eléctrico, espejo electrocrómico, cuadro de instrumentos digital de 12.3”, entre muchas otras cosas.
Ergonómicamente no hay queja alguna, la posición es cómoda y relajada, aunque debido a su propia altura en ocasiones puede sentirse un poco bajo para subir y bajar sin tanto esfuerzo.
A nivel seguridad cuenta con seis bolsas de aire, frenos ABS, control de tracción, control electrónico de estabilidad, cámara de reversa y sensores de proximidad, asistente de estacionamiento y monitoreo de presión en las llantas.
Desafortunadamente a diferencia de la iX3 que manejamos hace unas semanas, el Serie 3 330e no cuenta con una suite de asistencias avanzadas de serie, esos elementos tendrían que ser ordenados como un opcional.
Es justo en este punto donde otras marcas como Lexus, Acura y algunas otras que vienen de China pueden tomar ventaja sobre las premium alemanas, pues la mayoría tiende a ofrecer suites completas a un precio más competitivo, aunque claro sacrificando en otras áreas.
El espacio en la banca trasera es algo justo para un auto mediano, pero esto se debe principalmente por su estructura, pues es la consecuencia de mantener un tren motriz y plataforma que prioriza el manejo con un esquema de motor longitudinal y tracción trasera. Por ello mismo la cajuela y la banca trasera resultan algo afectadas. Sin embargo, en lo que a mi concierne como conductor, esa situación queda en segundo plano una vez que llevas este auto a las calles o carreteras.
Manejo de BMW y consumos eficientes
Manejar un BMW es algo que aquellos que más aprecian el manejo disfrutan más. Pues a pesar de que presentan una pisada algo más firme —tal vez no lo ideal para quien busque comodidad máxima—, y una dirección ligeramente más pesada, eso ayuda a que las sensaciones al volante sean más enganchantes.
Dinámicamente no tengo prácticamente nada de que quejarme con este auto, salvo que a veces al frenar la calibración es algo agresiva y debes ser muy suave con el pedal o tendrás una desaceleración muy fuerte. Fuera de ello, excelente.
El motor base es un cuatro cilindros turbo de 2.0 litros que con apoyo de su. Batería y motor eléctrico pueden entregar 292 hp y 310 lb-pie de par (420 Nm). Su transmisión es una automática de 8 cambios que lleva el poder solo al eje trasero.
Su velocidad punta es de 230 km/h, mientras que en modo EV su velocidad máxima llega a 140 km/h. Por cierto el 0-100 km/h lo completa en 5.8 segundos.
La batería es de 12 kWh, pero útiles tiene 11,2 kWh, con ella puede recorrer hasta 50 km por carga acorde al ciclo WLTP, en la vida real hablamos de unos 35 km.
La respuesta del motor es muy buena y rápida, además los cambios entre modo 100% eléctrico y el uso del motor a combustión es apenas perceptible gracias al buen trabajo de aislamiento que encontramos en todo sentido.
En cuanto a consumos, en ciudad la marca promete hasta 15.3 km/l en modo híbrido, sin embargo, nosotros obtuvimos unos 12.7 a 13.5 km/l. Cosa que no está tan mal para un auto con ese tamaño de motor y peso.
Mi recorrido diario supone unos 61 km de viaje y manejando primero usando solo la batería y después dejándolo funcionar en modo híbrido, mi mejor consumo fue de 22 km/l. Si tu recorrido es menor es probable que el consumo mejore mucho o que incluso si lo puedes cargar a diario en casa, puedas evitar usar gasolina en tu rutina entre semana.
Una solución tanto agradable como eficiente para un premium mediano
Al manejar y conocer al Serie 3 330e solo queda la siguiente pregunta ¿Por qué no vemos más autos premium con sistemas híbridos? Las ventajas definitivamente son mucho mayores que sus desventajas, disfrutas de placas verdes y algunos beneficios fiscales —al menos en CDMX, consulta la legislación de tu estado—.
Por el contrario puede que su configuración limite el espacio interior y comodidad por lo que habrá que analizar perfectamente si ese detalle no se entromete en lo que buscas en un premium de este tipo.
El precio del BMW Serie 3 330e es de $1,305,000 pesos mexicanos antes de opciones.
