TWR anunció hoy su regreso por todo lo alto al mundo de los vehículos de calle, con el Supercat, un superdeportivo de inspiración retro, que junta grandes hitos de su rica historia en el mundo de las carreras, además de ser un refugio para los amates del manejo puro con un motor V12 y una transmisión manual.
El equipo Tom Walkinshaw Racing fue fundado en 1976 por el piloto de turismos Tom Walkinshaw, como una formación privada, enfocada en los autos de competencia de Walkinshaw, aunque en poco tiempo abrió sus puertas a las marcas automotrices para desarrollar sus bóidos de competencia.
TWR tocó la gloria desarrollando la Range Rover con la que la firma británica ganó el Rally Dakar en 1981, en 1988 ganando las 24 Horas de Le Mans con el Jaguar XJR-9, además de los títulos del Campeonato Mundial de Sportcars (el antecesor del WEC), en el 88 triunfaron en las 24 Horas de Daytona, con el mismo Jaguar, mientras que en 1990 repitieron la victoria en Le Mans con el Jagua XJR-11/12, Campeones Mundiales del WSC en 1991 con el Jaguar XJR-14/12 y ganadores en Le Mans en 1996 y 1997 con el TWR Porsche WSC-95.
También, entre 1992 y 2002 estuvieron envueltos en la Fórmula 1 con el equipo Footwork-Arrows, sumando sólo un par de podios.
La nueva era
En 2020 Fergus Walkinshaw, hijo de Tom, comenzó a trabajar, con su socio John Kane, en la resurrección de la marca, ahora como un fabricante de vehículos deportivos de calle, siguiendo los principios de la firma, desarrollar autos con un alto nivel de ingeniería, incluyendo algunos miembros originales y algunos nuevos como el estadunidense Magnus Walker.
Justo Walker es el asesor de diseño de TWR y trabajó con el diseñador digital Khyzyl Saleem, artífice de la espectacular estética retro de este coupé, con una carrocería fabricada completamente en fibra de carbono.
La base del vehículo es un Jaguar XJS, ataviado con muchas piezas modernas ligeras, con lo que se busca tener un bólido que ame su propietario.
Debajo del cofre se esconde un motor V12 turbocargado que genera más de 600 caballos de fuerza, enviados al eje trasero mediante una transmisión manual de seis velocidades, que garantiza una experiencia de manejo “análoga”, esa que hoy hace tanta falta en la industria automotriz.
La marca confió que fabricará 88 unidades de este Supercat, cada una con un precio de 225,000 libras (unos 4.8 millones de pesos), se puede apartar ya con un depósito de 10,000 libras (reembolsables), contactando a la marca en esta liga, y las entregas iniciarán en el último cuatrimestre de este año.
TWR anunció que este auto estará haciendo apariciones en eventos automotrices de alto nivel, que seguro serán el Festival de la Velocidad de Goodwood y el Concurso de Elegancia de Peeble Beach, entre otros.
