Hace menos de una semana que Dodge lanzó la nueva generación del Charger, que ahora tendrá versiones coupé y sedán, además de una variante 100% eléctrica, y aún hay muchas dudas al rededor de este muscle car, que llegará a las calles hacia finales de este 2024.
Una de esas dudas tiene que ver con la relación que tiene Dodge con la Policía, que sin duda con la anterior generación del Charger fue uno de los grandes éxitos de ventas, y que tendría que mantenerse con este nuevo vehículo, aunque su CEO, Tim Kuniskis, afirmó que no han tomado una decisión sobre este modelo.
Kuniskis afirmó que esta división representa un gran negocio para la marca, pero todavía no tienen un anuncio que dar acerca del futuro de los Charger patrulla.
El Charger de cuatro puertas comenzará a producirse hasta el próximo año, por lo que es muy probable que la marca esté trabajando ya en el desarrollo del nuevo Charger Pursuit, que podría tener como novedad una versión 100% eléctrica.
La historia de Chrysler y los vehículos de policía se remite a 1932 cuando las fuerzas del orden del estado de Washington comenzaron a usar el Plymouth PB coupé, pero fue hasta la década de los 50 cuando se desarrolló el Paquete Policial, que incorporaba el motor más grande disponible, mejoras en el chasis, suspensión y dirección, disfrazando de autos “normales” los poderosos muscle cars de la ley.
A partir de ahí, varios modelos de las marcas del grupo Chrysler se han utilizado como patrullas, pero sin duda, la más famosa y utilizada, fue la anterior generación del Charger, que no sólo se veía en Estados Unidos, sino que varias corporaciones alrededor del mundo la emplearon.