Que algunos fabricantes se adelanten o “se dejen ver” no quiere decir que los demás no estén trabajando en algo, de hecho, siempre resulta ser parte del plan. Sobre todo, con las firmas de mucho renombre como Mercedes AMG, que recientemente sorprendió sacando a probar dos modelos que podrían ser un par de variantes de un sedán deportivo impulsado por electricidad.
O por lo menos así se nota con el espeso camuflaje, ambos con lienzos muy alargados: cofre, techo, puertas y prominentes caderas, resultando en formas que inevitablemente recuerdan al Vision AMG Concept a pesar de que en algunos sectores el auto luce amorfo y sin ninguna línea bien definida.
Para dar vida al venidero sedán deportivo de Mercedes AMG, la firma alemana echará mano de la nueva arquitectura AMG.EA. desarrollada exclusivamente para los modelos eléctricos de la casa, haciendo mancuerna con motores eléctricos provistos por la firma británica Yasa, y un paquete de baterías con mayor densidad energética de la marca norteamericana, Sila.
En cuanto a cifras de potencia, el deportivo podría alcanzar los 1,000 Hp, con lo que superaría sin problema al Mercedes AMG GT 63 S E Performance de casi 700 Hp, viéndose la cara muy de cerca con el Porsche Taycan, cuando llegue en 2025.