Muchas veces podrás encontrar el nombre Canepa asociado a Porsche. Pero muy pocas, con la palabra Nissan entremedio. Y esto, por supuesto que da material para una muy buena historia, así que no se pierdan.
Porsche 959
En 1986, Porsche lanzó al mundo al 959, el que podríamos llamar su primer supercar. Y como era la tónica con muchos de estos autos potenciados, su germen proviene de las competencias, específicamente lograr la homologación del Grupo B. Con una velocidad punta de 317 km/h, un sofisticado sistema de tracción a las cuatro ruedas y un motor bóxer biturbo de 2.8 litros con 444 Hp, se transformó no solo en el auto más rápido de su tiempo, sino que también uno de los más avanzados. El modelo estuvo en desarrollo desde principios de los ochenta e incluso, modelos como el 953, sirvieron de "prototipos" para probar su desempeño.
Lo mejor del Porsche 959
Lo más apetecido por las otras marcas era saber cómo funcionaba su sistema PSK (Porsche-Steuer Kupplung), un sistema de tracción AWD variable, que a diferencia de otros sistemas que solamente podían repartir la tracción en un eje cuando una de las ruedas se deslizaba, aquí podía variar la tracción entre ambos ejes de manera activa gracias a un embrague multiplaca que contaba con seis superficies de fricción. Todo esto sumado a un sistema de control electrónico (que monitoreaba la presión del turbo, la dirección, la fuerza G, etc.) y a una ejecución hidráulica, permitían que el 959 pudiera pasar de relación 40:60 a 80:20 bajo alta aceleración, o si el cliente lo deseaba, prefijar cuatro modos distintos. El 0 a 100 lo lograba en 3.6 segundos, cifras que incluso para hoy son muy respetables.
El 959 se fabricó en muy pocas unidades y Porsche decidió seguir impulsando el sistema de tracción a las cuatro ruedas, pero no con el sistema PSK, por lo caro y complejo de implementar en autos de mayor volumen.
Nissan
Según el historial de este auto, se trata del chasis 022, de las 266 unidades con el paquete Komfort (se vendieron dos variantes del 959, las Komfort y las Sport). El auto, discretamente fue comprado por Nissan Motor Company (o sea, derechamente desde Japón) a un concesionario en Bélgica. Y por supuesto que esto no fue para que el CEO de Nissan de entonces se diera "un gustito", sino que para que un equipo de ingenieros, liderados por Naganori Ito, lo desarmara y estudiara por completo ("reverse engineering" le llaman).
El plan de Nissan era aprender de los desarrollos del 959 y desarrollar su propio sistema AWD inteligente en un auto que tenía una premisa similar, pero homologable en otra categoría: el Grupo A.
Así fue como Nissan reemplazó en su sistema ATTESA AWD el diferencial viscoso central por un paquete de embragues multiplaca ubicado en la transfer de la transmisión. Este sistema funcionaria de manera hidráulica, con su propio fluido y ECU, la que reparte tracción al eje delantero y trasero de manera variable y según demanda, como por ejemplo una aceleración fuerte o a la salida de una curva, conservando la prioridad de torque en el eje trasero en otras condiciones de manejo. En algunos casos, podías "bloquear" el sistema para manejar en terrenos muy deslizantes (barro, nieve).
Este sistema se llamó ATTESA E-TS y se estrenó en un auto que tu conoces bien y que ya debes haber deducido: el Nissan Skyline GT-R R32 de 1989.
Canepa
Bruce Canepa es una leyenda del motorsport. Aunque a Canepa se le deben dos cosas muy importantes que lo atan a la historia de Porsche y específicamente del 959.
Primero, fue el mentor de la ley "Show & Display" que permite que ciertos autos históricos sean homologados en Estados Unidos para su uso en calle. Le tomó 10 años que la ley fuera promulgada, bajo la asesoría de un abogado y fue motivado justamente por tener un Porsche 959 nuevo que no podía usar en la calle. Porsche no quiso homologar el 959 en Estados Unidos por su bajo volumen de unidades y su costo, así que era uno de esos tantos autos llamados "fruta prohibida". Esto benefició a otros autos (Subaru Impreza 22B, Jaguar XJ220, Aston Martin One-77, McLaren F1, etc.), los que solo pueden conducirse cerca de 4,000 kilómetros al año y deben cumplir con las normas de emisiones de su año de producción.
Segundo, gracias a Canepa Motorsports, se ha transformado en uno de los restauradores y preparadores más renombrados relacionados con Porsche, al nivel de RUF, Singer y otros talleres asociados con la firma de Stuttgart. Y su especialidad son, por supuesto, los 959. Solo unas pocas unidades han pasado por sus manos, recibiendo un exquisito y extenso trabajo de restauración y reacondicionamiento.
Tras el uso de Nissan, el auto fue vendido a un ingeniero de la marca, quien luego lo vendió y exportó a Estados Unidos en 2019. Canepa lo tomó y fiel a su estilo, durante cuatro años (y a un costo de 950 mil dólares), restauraron hasta el último perno del auto. El 959, originalmente de color plateado, se pintó de color verde oscuro y su interior se renovó con los mejores y más auténticos materiales, más algunas piezas originales de Porsche.
Pero lo mejor está bajo el chasis, incluyendo suspensión Penske con espirales de titanio, nuevos frenos, rines de 18" que se parecen a los originales y una extensiva modificación al motor original, el que ahora desarrolla 800 Hp y 650 lb-pie de torque, gracias a piezas de titanio, un nuevo árbol de levas, múltiples tratados con un revestimiento de tungsteno y cerámica, más una línea de escape de titanio y acero inoxidable. Con esto, el 959 alcanza los 100 km/h en 2.5 segundos y una velocidad punta de 370 km/h.
Broad Arrow Auctions tiene la subasta y se espera que el auto alcance valores de entre 3.25 y 3.75 millones de dólares para cuando sea rematado en marzo.