El color de un auto no es solo un factor subjetivo en el que decidimos que tan bien para nosotros se va a ver por fuera. En muchas ocasiones el color puede ser un termómetro perfecto sobre como se encuentra la economía general de un país, e incluso es un factor muy relevante a la hora de buscar una reventa a buen precio.
Acorde al sitio estadounidense iSeeCars en un estudio que realizó con autos de tres años de uso, encontraron que el color que más ayuda a que el auto retenga su valor es el amarrillo, reteniendo el 13.5% de su valor.. Seguido del amarillo llega el beige con 17.8% y el naranja con18.4%. siendo estos los colores que menos afectan la perdida de valor del auto en cuestión. Sin embargo, autos de color dorado, son los que más se deprecian con un alarmante 25.9%.
Si ponemos un poco de atención a las calles que recorremos a diario, nos daremos cuenta de que los colores más populares son el blanco, plata, gris y negro. Estos colores tienden a acompañar una perdida de valor de entre 21.9 y 23 % colocándolos del lado malo de la escala.
Que los colores más populares no ayuden a retener valor se basa justo en su popularidad y es que al haber tantos autos con la misma tonalidad, se vuelven tan comunes que no hay razón por la que pagar más por un color más raro.
Esto al menos en términos generales, ya que el método que iSeeCars utilizó, fue analizar los costos de 1.6 millones de autos usados modelos 2020, ajustaron su valor a la inflación y filtraron también por color y carrocería.
Con esto en mente, en el sector de los sedanes, el color café fue el que mejor valor mantuvo, en camionetas los colores beige, naranja y verde son las mejores opciones, mientras que para las minivanes, el verde sigue siendo una gran opción.
