Para el mercado mexicano, 2022 fue un año bueno, de recuperación. Pero para mí, particularmente, fue excepcional. Y fue así gracias, indirectamente, a este mundo de los autos al cual pertenezco desde hace poco más de 25 años.
Cuando la siguiente semana el INEGI difunda los números de ventas del año que acaba hoy, veremos un bienvenido crecimiento que dejó las ventas arriba de 1 millón con 70 mil unidades. Claro, aún está lejos del récord de 2016, que superó 1.6 millones, pero mantiene la tendencia positiva después de la pandemia. General Motors muy probablemente cierre el año apenas arriba de Nissan y la marca MG muestra un inesperado (para algunos) músculo que apunta hacia un futuro de nuevas marcas, principalmente chinas, que dominarán el mercado de volumen, es decir, los vehículos más populares. Ya tiene origen chino nada menos que 16% del mercado mexicano. Para GM de México, 60% de sus ventas son de productos importados de China. Marcas más tradicionales o siguen la misma receta, o pelearán en segmentos de menor volumen, aunque mayor utilidad. La excepción podría ser Mazda, que sorprendió al bajar los precios de Mazda 2 y Mazda 3 y sigue firme buscando 10% del mercado. Para 2023, también esperamos la llegada de marcas como Bestune, Great Wall, Haval, GAC y Exeed, por lo menos. El mercado en México debe seguir creciendo y esto es excelente noticia.
Para mí en lo particular, cumplir 25 años en este universo de los autos fue un marco que me hizo recordar a muchos lugares, a muchos autos, innumerables viajes y un buen número de amigos. Me di cuenta que muchos lugares pueden ser mucho más o menos gratificantes según las personas con las que los compartas y en este aspecto sí hubo una nota no muy alegre que fue el cambio de mi amigo y ex compañero de La Cochera y de Autocosmos, Rubén Hoyo, a lo que de manera juguetona llamamos “el lado oscuro de la fuerza”. Rubén es ahora gerente de relaciones públicas de Kia y por lo tanto serán mucho menos frecuentes los viajes en que compartiremos buenas platicas manejando o tomando un whisky en alguna cena. Pero hubo dos grandes momentos con otros amigos, que lo compensaron.
De Madrid a la Antigua
Mi primer viaje afuera de México este año fue a Madrid, a principios de marzo. Como siempre que visito la capital española, busco a Juan Manuel García Rubio, quien fue director de la desaparecida revista Automóvil Panamericano durante buena parte de los siete años que vivió en México. Nuestra afinidad también nos llevó a compartir autos en muchas pruebas en varios lugares del mundo. Después de su regreso a España, pasé a visitarlo con la frecuencia posible, ampliando uno que otro viaje a Europa por tener al gusto de compartir algunas horas con él. Sé que muchos consideran Barcelona la más bonita ciudad española, pero Juanma, como todos le dicen, hace que Madrid sea, para mí, el más agradable lugar donde estar en ese país. Empezar el año cerca de él fue de los grandes momentos de 2022.
El cierre, sin embargo, no fue menos importante. Ir a la Ciudad de Guatemala me resultó tan agradable, que puedo catalogar esta reciente como de las mejores, si no la mejor Navidad que haya pasado. Sí, la belleza de lugares como la Antigua, como ciudad Cayalá, el lago Atitlán o el parque cultural San Antonio, nos cautivaron a mi esposa y a mí de manera tan impactante como inesperada. Pero de nuevo fue la amabilidad de un amigo lo que hizo la diferencia. A Néstor Larrazabal tuve la oportunidad de conocer en los espectaculares eventos de Fiat a principios y mediados de la década pasada. Líder y co-fundador de la FIPA (Federación Interamericana de Periodistas Automotrices), Néstor nos mostró rincones de su querido país que solo un apasionado local conoce. Y lo hizo con una atención, cuidado y amabilidad, que me dejó en deuda eterna para con él y su esposa.
Hasta el resto de mis días, Madrid y la Ciudad de Guatemala estarán entre mis destinos favoritos, todo gracias a dos de los mejores seres humanos que he conocido, que son parte de mi vida gracias a este mundo de los autos.
Sí, el mercado mexicano terminará 2022 mejor de lo que empezó. Por fortuna, yo también. A ustedes, queridos lectores, deseo que encuentren a viejos y nuevos amigos y que esto los haga muy felices en este 2023.