Una simple frase del CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, ha desatado una serie de rumores en torno al equipo Alpine de la Fórmula 1:
"Alpine puede capitalizar la valoración financiera de los activos del equipo de Fórmula 1". Nuestra presencia en Fórmula 1 ha permitido impulsar el reconocimiento de la marca a nivel mundial. Nuestro equipo tiene ahora un valor al nivel de los mejores".
Para los analistas, estas definiciones del ejecutivo italiano no dicen otra cosa más que el equipo está en venta, y sería una de las tantas reestructuraciones que De Meo está realizando en el interior del grupo, donde se incluye la reciente venta del 50% de su división de motores de combustión al Grupo Geely.
Se sabe que pese a los resultados obtenidos por la escudería (cuartos en el campeonato de constructores), el escándalo de la salida de Oscar Piastri a McLaren y de Fernando Alonso a Aston Martin tendría a De Meo más que molesto con la gestión interna. Y además, Renault no saca provecho de la inversión, ni a nivel de marketing (el equipo no se llama Renault), ni deportivo (no gana ni compite arriba), ni económico (no vende sus motores como sí lo hacía hace unos años).
Rumores de pasillo indican que Alpine tiene tres opciones reales de cara a su futuro en la F1:
La primera es mantenerse tal cual opera hasta ahora hasta 2026, cuando se inicie una nueva etapa reglamentaria en la F1, a la que hasta ahora aún no adscribe.
La segunda es vender la escudería por completo y salirse una vez más de la F1, tal como ha hecho Renault ya tres veces desde los años 80.
La tercera es buscar un socio y quedarse como proveedor de motores, algo que también ha realizado en el pasado y con mucho éxito.
El nombre más recurrente que surge hoy es el de Lotus, la marca deportiva británica con un enorme prestigio en las pistas de la F1, y que pertenece al Grupo Geely, con quien Renault tiene ya dos sociedades (la de motores y la de la ex Samsung en Corea). Pero también están mirando el Grupo Andretti, que quiere ingresar a la F1 pero no tiene cupo, y Porsche, que tras el fracaso de su unión con Red Bull sigue buscando su lugar.
Precisamente el grupo chino podría postularse como uno de los grandes interesados en quedarse también con el equipo de Fórmula 1 en un futuro.