De acuerdo con un estudio de Greenpeace, tres fabricantes de automóviles japoneses corren el más alto riesgo de sufrir las consecuencias del cambio climático.
En específico, Toyota, Honda y Nissan encabezan la lista de las compañías automotrices que se verían más afectadas por esta situación, de hecho, el 44 por ciento de los fabricantes se enfrentan a un alto nivel de riesgo material derivado de la variación global del clima.
Tomando en cuenta las cifras de Moody's ESG Solutions, en el denominado riesgo de operaciones, calculado sobre la base del riesgo proyectado de una instalación a seis peligros climáticos (que representa el 95 por ciento de la puntuación) y el riesgo socioeconómico (que representa el 5 por ciento), Toyota registró un puntaje de 85 sobre 100.
Más abajo queda Honda, con 77 puntos y Nissan, con 75 puntos. General Motors se situó en cuarta posición con 72 puntos, mientras que Hyundai se ubicó en quinto lugar, con 66 puntos.
Por su parte, la estadounidense Ford, con 55 puntos, fue sexta, y cierran el ranking Mercedes-Benz (36 puntos), Stellantis (35), Renault (23) y Volkswagen (16).
Además, el análisis de Greenpeace concluye que el 93 por ciento de las instalaciones de producción de Toyota se consideran de alto riesgo por al menos un peligro climático.
Dentro de las tres principales amenazas identificadas están el calor, el estrés hídrico y los huracanes/tifones, con el 57 por ciento, el 38 por ciento y el 28 por ciento de las instalaciones de Toyota catalogadas como de alto riesgo o superiores, respectivamente.
