Muy pocas veces las armadoras nos cuentan sus secretos, no solo en temas desarrollo o diseño, también en técnica de producción, y vaya que tienen por qué guardarlos, sin embargo, cuando alguna de ellas lo hace, siempre es especial, sobre todo cuando se trata de un modelo global, de gran relevancia para la marca en cuestión.
El Ford Mustang Mach-E representa todo lo anterior, no sólo por el “peso” de su legendario nombre, sino por el gran trabajo detrás de su llegada. Y en este tenor, Ford de México realizó un fuerte trabajo para crear el ambiente perfecto para Goliat en la Planta Ford Cuautitlán donde cada proceso ha sido digitalizado empleando sistemas de análisis de datos e interconectando la maquinaria con los procesos.
Una vez teniendo el escenario perfecto, en la llamada por sus colaboradores(as), “Planta del futuro”, Goliat trabaja hombro a hombro con el equipo humano para fabricar el primer vehículo eléctrico de producción masiva de Ford haciendo gala de su precisión, puntualidad y calidad; estas son solo algunas de sus capacidades:
- Su lugar de trabajo se encuentra en la Planta de estampado y ensamble, Ford Cuautitlán, México.
- Pesa 8.6 toneladas
- Es el robot activo más grande de la planta
- Es pieza modular dentro de los procesos de Manufactura 4.0 de Ford
- Sólo necesita 1 minuto para armar la carrocería del Ford Mustang Mach-E
- Optimiza los tiempos de producción para que la planta produzca 305 Mustang Mach-E al día.
