Cómo no recordar aquellas épocas en las que Jeep, y muchos modelos más de la entonces Chrysler decoraban la carrocería y algunas partes del habitáculo con madera real. En el caso de los Jeep, el Wagoneer siempre se distinguió por dicho detalle que, además, le otorgaba un aspecto más exclusivo.
Pasó el tiempo y, como era lógico, la madera y los elementos hicieron lo suyo oxidando el metal; hubo pocos que lograron conservarse bien gracias al excelente mantenimiento de sus propietarios. Nuevamente el tiempo transcurrió, el Jeep Wagoneer resucitó y como era de esperarse, creativos con experiencia como Wagonmaster pusieron manos a la obra.
Conocedores del gusto americano por personalizar los autos, esta empresa se dio a la tarea de diseñar y fabricar las icónicas molduras del Wagoneer para ambas versiones con la intención de darle a la gigantesca SUV el toque retro de sus ancestros, de tal manera que la decoración dure incluso más que el propio vehículo; y es que para tal fin, el especialista desarrolló todos los paneles en un vinil con diseño “maderoso” al que incluso se le notan las vetas. El kit de estas molduras en vinil incluye los cortes a medida para todas las puertas, cinturas y hasta panel de la placa; incluso el mismo propietario puede colocarlos después de gastar $1,899 dólares.