En línea con lo planteado por la Comisión Europea y respaldado por el Parlamento Europeo, los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea han acordado una posición común para prohibir las ventas de autos nuevos con motor de combustión en 2035 en la Unión Europea.
Tras un encuentro en Luxemburgo, los titulares de Medio Ambiente de los Veintisiete han establecido un objetivo intermedio de reducción de emisiones de CO2 del 55 por ciento para los autos y del 50 por ciento para los vehículos comerciales en 2030.
Varios países pidieron retrasar el fin de los autos de combustión interna. Entre ellos: Italia, Portugal, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia presentaron una propuesta para que sea hasta 2040 la venta exclusiva de autos eléctricos.
Por su parte, Alemania manifestó su rechazo a esta fecha límite en 2035 después de que el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner la tildara de una decisión equivocada.
Esta posición del Consejo, que ahora deberá ser negociada con el Parlamento Europeo para acordar un texto legal final, resalta la importancia del despliegue de la infraestructura de carga en los países miembros para garantizar el servicio a los consumidores.
Conjuntamente, el Consejo acordó poner fin al mecanismo de incentivos regulatorios para vehículos de cero y bajas emisiones a partir de 2030, en línea con lo planteado por la Eurocámara.
En 2026, el ejecutivo comunitario procederá a evaluar los progresos para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones y establecerá si es necesario revistar estas metas teniendo en cuenta los avances tecnológicos.
Luego de determinar la posición de los Veintisiete empezarán las negociaciones entre el Parlamento y el Consejo antes de que se acuerde una norma definitiva.