Si bien pasan los meses y, la pandemia del Coronavirus aunque mucho menos letal parece negarse a desaparecer, la industria automotriz continúa padeciendo un mal que tomó relevancia con la aparición masiva de la enfermedad: la falta de componentes.
En las últimas horas, se dio a conocer que uno de los nuevos afectados por la escasez de elementos es el FIAT Pulse, SUV recién llegado a México hace apenas unos días. En concreto, Stellantis confirmó que debió reducir la producción del modelo, que se lleva a cabo en la histórica fábrica de Betim, Brasil.
Desde el pasado lunes 20/06, la mitad de los trabajadores de la planta (5,500) se encuentran de vacaciones, por un lapso que durará diez días, en los que la fabricación se reorganizó teniendo en cuenta los componentes disponibles. Junto al Pulse, en Betim se producen la FIAT Strada (RAM 700 en México), y los FIAT Argo, Mobi y Fiorino, además del recientemente lanzado Peugeot Partner Rapid. También ahí se fabrican los motores 1.0 Fire y 1.0L y 1.3L Firefly.
Esta no es la primera vez que Stellantis debe detener sus actividades en Brasil. Ya lo hizo durante marzo del 2021 y por una cuestión similar, al faltar materiales como el acero, llantas, plásticos y los tan codiciados microchips. Por otro lado, y para evitar profundizar la crisis, en las semanas posteriores el consorcio había decidido implementar una serie de estrategias, como por ejemplo, no interrumpir la cadena de producción ante la falta de determinados elementos.
Los problemas para la venta
Son varios los modelos que Stellantis exporta desde Brasil. Por lo pronto, habrá que esperar a los próximos días para tener alguna certeza sobre si esta nueva interrupción de la producción afectará o no el stock de unidades de la marca para los diferentes mercados, México incluído.
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