Uno de los grandes retos para la adopción masiva de los autos eléctricos es la autonomía, velocidad de carga, infraestructura disponible y costos son algunos otros igual de importantes.
Probablemente el más preocupantes para los consumidores es el rango, porque genera mucha incertidumbre, ¿voy a llegar a mi destino? ¿si en el lugar no encuentro cargador, tengo suficiente carga para volver a casa?
Evidentemente esta ansiedad se relaciona directamente con la falta de cargadores y los tiempos de recarga. Es decir, si hubiera estaciones cada 30 km, y tu eléctrico se recargara en 5 - 10 minutos como un auto de combustión, no afectaría mucho que la autonomía de tu auto fuera de 300 km.
Pero aún estamos muy lejos de encontrar una infraestructura así de grande, y en consecuencia, los fabricantes deben buscar alternativas que eliminen la incertidumbre de los consumidores. La única solución entonces es incrementar la autonomía.
¿Qué pasa?
En el pasado Consumer Electronic Show celebrado en Las Vegas, Mercedes-Benz presentó el prototipo Vision EQXX. Un eléctrico que prometía 1,000 km de autonomía con niveles de eficiencia energética inéditos, 10 kWh por cada 100 km.
Su construcción ligera, paquete de baterías más compacto con capacidad de menos de 100 kWh (así lo anuncia Mercedes), diseño extremadamente aerodinámico y sobresaliente gestión térmica del sistema eléctrico le permitieron en abril pasado recorrer 1,008 km con una sola carga, de Stuttgart a Cassis en la costa mediterránea francesa, esto significa que en aquel momento el Vision EQXX logró una eficiencia energética de 8.7 kWh por cada 100 km en condiciones reales.
1,202 km con una carga, un nuevo récord
En esta ocasión el recorrido no se desarrolló en condiciones de frío o caminos montañosos, los retos ahora fueron distintos, ya que hubo momentos donde la temperatura alcanzó los 30 grados Celsius, así como el tránsito intenso de los alrededores de Stuttgart y Londres.
En el recorrido de 14 horas y 30 minutos, el aire acondicionado estuvo en operación por más de 8 horas, sin embargo, esto no tuvo casi ningún impacto en la autonomía y esto se debe al sofisticado sistema que combina gestión del aire y una placa refrigerante en el piso del vehículo para mantener en óptimas temperaturas el funcionamiento del sistema eléctrico y así evitar pérdidas de energía.
La ruta que siguió el Vision EQXX lo llevó a cruzar la frontera francesa por el norte hacia Calais para luego entrar al Eurotunnel y tomar la M25 para rodear Londres, ahí el eléctrico experimental hizo una parada en las oficinas centrales del equipo de Fórmula 1 de Mercedes, para luego seguir su camino hasta el circuito de Silverstone.
En el circuito británico, el piloto de la Fórmula E del equipo Mercedes-EQ, Nyck de Vries recibió el auto para rodar 11 vueltas con velocidades máximas de 140 km/h, en donde se utilizó el resto de la carga.
En total, el Mercedes-Benz Vision EQXX recorrió 1,202 kilómetros, lo que representa una eficiencia de 8.3 kWh por cada 100 km, mientras que, la velocidad promedio fue de 83 km/h.