Un grupo de agencias, empresas y organizaciones están solicitando que Europa permita la venta de vehículos con motor de combustión para después de 2035.
A través de una carta, que congrega a más de 100 representantes de empresas europeas de energía y transporte, se pide que no se lleve a cabo el plan de solo vender autos eléctricos, y se propone que se sigan vendiendo los vehículos de combustión interna, siempre y cuando utilicen combustibles bajos en carbono en lugar de combustibles fósiles.
Esta petición dirigida específicamente a los legisladores europeos (Parlamento Europeo & Consejo de la Unión Europea), se ha enviado días antes al debate que tendrá lugar el 7 de junio en el Parlamento Europeo, donde se juzgará el futuro de los vehículos con motor de combustión interna y su posible supresión a partir de 2035.
Una parte importante del Parlamento Europeo ha apoyado la opinión de que se debe reconocer la contribución de los combustibles renovables y bajos en carbono a la reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos.
Por medio de esta propuesta se busca que los combustibles renovables desempeñen un papel importante en la reducción de las emisiones del total de 240 millones de vehículos que circulan por las carreteras europeas.
Desde el lado empresarial, también se señala el riesgo, si se suprimen los vehículos con motor de combustión interna, ya que en la práctica los más fuertes económicamente conducirán vehículos eléctricos, mientras que la clase media y baja se mantendrá por el costo de los vehículos viejos y contaminantes.
Es probable que esta solicitud sea vea frutos, ya que está firmada por importantes asociaciones europeas (CLEPA, FuelsEurope, eFuel Alliance, EBB, ECFD, UPEI), empresas petroquímicas (Repsol, ENI, Neste, MOL) de gas, biocombustibles, y fabricantes de vehículos como Mazda.