El refrán dice que nadie es profeta en su tierra. Y eso puede afirmar el monegasco Charles Leclerc, quien en la previa de la edición 2022 del Gran Premio de Mónaco Histórico volvió a dañar un Ferrari como sucedió en 2021 en el GP de Fórmula 1.
El año pasado, Leclerc tuvo un complicado paso por “su” carrera. En la clasificación se estrelló y rompió su auto, aunque logró la pole position. Mientras que el domingo solo completó la vuelta previa porque reportó un problema derivado del choque del día anterior y no pudo largar.
Tras un exhaustivo análisis al SF21 de Leclerc, la Scuderia identificó que la falla fue provocada por una grieta en el buje donde empieza el eje de transmisión.
Esta vez chocó un Ferrari 312 B3 que fue conducido por el austríaco Niki Lauda en 1974. Leclerc se subió a ese auto para realizar una exhibición en la previa del tradicional GP Histórico.
Charles rodaba sin inconvenientes hasta que perdió el control del monoplaza en la Rascasse y acabó contra el guard-rail. Aunque marchaba a baja velocidad, en el impacto contra las defensas se dañó todo el alerón trasero del vehículo.
“Tuve problemas en los frenos…. Frené, pero el pedal estaba duro… Tuve suerte de tenerlo en ese momento porque si esto me hubiera sucedido en otro sector de la pista no hubiese sido nada bueno”, explicó el piloto al llegar a los boxes.
Gracias a los fotógrafos en la pista, se dá cuenta de como uno de los discos de freno del monoplaza se habia despedazado por completo, evidencia de que Leclerc no estaba poniendo excusas.
Afortunadamente, la revancha le llegará pronto ya que en dos semanas se disputará el GP de Fórmula 1 donde no deberá fallar si pretende mantener la punta del campeonato.