Hace no más de 20 años, Jetsetter Inc., una empresa de Illinois, tuvo la creativa idea de convertir un jet -Learjet- en una limusina capaza de rodar en calles y avenidas.
Por medio de un exhaustivo trabajo de personalización, este vehículo que lleva el nombre de Learmousine destaca obviamente por la carrocería de aeronave, los 12.8 metros de largo y otros elementos peculiares.
Entre ellos destaca el motor Chevrolet Vortec V8 de 8.1 litros productor de 400 hp asociado a una caja automática, un juego de bocinas en el exterior que reproducen los efectos de sonido del motor a reacción, rines de 28 pulgadas y múltiples cámaras exteriores.
Adentro, la cabina de este jet de 5.7 toneladas equipa asientos de cuero para dieciocho pasajeros, piso de espejos, iluminación de neón, un tv de 42 pulgadas, un sistema de audio de 17,000 watts y frigobar.
Quien desee ser dueño este avión hecho limusina habrá que pagar 3.8 millones de dólares.