La tecnología Flip Dot es muy antigua y de seguro la has visto en muchos lados, desde autobuses hasta aeropuertos. Su funcionamiento es muy simple y consiste en celdas donde encontramos una lámina giratoria que por un lado es negra y por el otro es de algún color brillante (blanco o amarillo fluorescente). El efecto que se produce a larga distancia, es el de un gran pixel. Estas "laminitas" giran gracias a un sistema eléctrico o un sistema magnético. También se pueden retroiluminar para ser usadas en la noche.
Imagina entonces un gran panel lleno de estas pequeñas celdas. Así existen hoy montones de señales y letreros, a pesar de que cada vez comienzan a ser reemplazados por pantallas LED o LCD.
Esta tecnología aún está presente porque sigue siendo fiable y económica, de poco consumo energético, visible en todo tipo de condiciones y muy durable, perfecto para implementar a gran escala y en distintos tipos de formato.
Y es justamente esta misma tecnología la que está patentando Hyundai para sus futuros vehículos autónomos según señala CarBuzz. La idea es que los autos puedan desplegar mensajes y así poder comunicarse con el tránsito, informando su dirección, funcionamiento, entre otros. Esto será de suma importancia en un futuro, permitiendo saber cuándo estamos en presencia de un vehículo autónomo y lo que va a hacer. No por nada los modelos de Hyundai cada vez tienen parrillas más grandes, como la de los modelos Ioniq o incluso la del Staria. Sumado al efecto de pixeles en su lenguaje de diseño paramétrico, pareciera que la marca surcoreana estaba preparándose para esta integración.
Según la patente, también podemos ver que la parrilla tendrá alguna especie de retroiluminación para ser efectiva su visualización en la noche. Lo otro que está por verse es si el conductor podrá programar sus propios mensajes o estará sujeto a ciertos mensajes preprogramados por la fábrica.