Contrario a lo que se pensaría, la pandemia ciertamente ha jugado un papel importante en el aumento vertiginoso de la delincuencia.
Muestra de ello es el aumento en el robo de motocicletas en Estados Unidos. De acuerdo con la Oficina Nacional de Delitos de Seguros (NICB), en 2020, las motos se robaron a una tasa un 30 por ciento más alta en comparación con 2019.
Esta tendencia al alza se debe que las motocicletas son caras y más difíciles de asegurar que otros vehículos, lo que las convierte en el blanco principal de los ladrones.
Según el informe de NICB, hubo casi 13,000 robos más en 2020 en comparación con 2019, y el año registró el total de robos más alto en los últimos cinco años.
De las motocicletas robadas, la mayoría ocurrió en California (9,483), Texas (4,448) y Florida (4,223). Como era de esperar, los meses de verano tienden a ser cuando ocurren los robos con la mayoría en agosto (6,214) y julio (5,855). Febrero (2.701) tuvo la menor cantidad de indicios en este crimen.
Un dato a resaltar es que los 10 principales fabricantes de motocicletas representan el 80 por ciento de todos los robos. Liderando el grupo está Honda (11,030), seguido de Yamaha (8,261) y Kawasaki (6,340).
Asimismo, de todos los robos, menos de la mitad se recuperan. De acuerdo con el estudio de NICB, se recuperaron 22,403 motocicletas, una tasa de recuperación del 42 por ciento.
NICB recomienda los siguientes consejos para reducir las posibilidades de robo de motocicletas:
- Usar el sentido común; estacionarse en áreas bien iluminadas, bloquear el encendido y retirar las llaves.
- Bloquear la moto incluso cuando esté almacenada en un garaje.
- No guardar el título en el compartimento de almacenamiento de la motocicleta.
- Colocar marcas únicas en la motocicleta y tomar fotos de ellas. Si alguna vez es robada, se puede usar estas marcas para identificar la propiedad.