En Instagram uno se encuentra de todo con respecto al diseño automotriz, en especial renders. Sin embargo, no todos estos lucen realmente profesionales o coherentes. Si me pongo exigente, más del 75% parecen verdaderos conceptuales de juego de video, pero poco refinados si se trata de seguir las pautas de diseño del fabricante, así que cuando realmente emerge un concepto bueno, salta automáticamente a la vista.
Esto fue lo que me sucedió al ver el trabajo de Jordan Rubinstein-Towler, quien yo aun no entiendo por qué no tiene un trabajo en Honda en lugar de seguir trabajando como diseñador industrial en una empresa de plásticos. Es que el trabajo que hizo con esta interpretación de lo que podría ser un futuro Honda Integra Type R es sencillamente impactante, al punto que perfectamente se puede visualizar como un auto real. Visitando la carpeta digital de Rubinstein-Towler en Behance, también podemos ver que ha hecho otros trabajos, incluyendo al Integra, con todas sus versiones y hasta fotos render de como luciría en la calle con camuflaje; como para engañar a cualquier medio.
Jordan Rubinstein-Towler incluso dejó una detallada reseña con todos los puntos clave que conforman la fabricación de este modelo digital, o al menos como le gustaría verlo si alguna vez llegara a la producción:
- Motor 2.4 Earth Dreams i-VTEC DOHC con 280 Hp
- Linea de escape de titanio
- Caja de cambios de seis velocidades, de relaciones cortas y con pomo de titanio
- Diferencial LSD delantero
- Interior minimalista, con guiños retro, tapizado en Alcántara con acentos rojos, manillas de tirantes y un pequeño cuadro de instrumentos digital
- Volante de diámetro pequeño con botón de encendido y acceso directo a asistencias
- Rines Enkei de 18" con neumáticos Bridgestone Potenza semi-slick. Ojo, que en el modelo de color blanco, los rines son del color de la carrocería, tal como ocurre en todos los modelos Type R de Honda
- Frenos de gran diámetro, con discos perforados
- Suspensión ajustable de tipo Coilover
- Estructura frontal de aluminio y barras de refuerzo en las torres de la suspensión
- Kit deportivo específico para diferenciarlo del Integra estándar, con una toma de aire frontal que nos recuerda al Integra de tercera generación.
- Techo, cofre y cajuela de fibra de carbono
- Peso rebajado desde 1,275 a 1,170 kilos.
El diseño general del auto, toma bastantes elementos de las últimas dos generaciones del Integra. Principalmente toma la silueta de la cuarta generación con algunos elementos de la tercera, como los faros alargados. En el interior, deslumbran los detalles que apelan al purismo, algo muy alabado por los fanáticos de la marca y que no hemos vuelto a ver en modelos más nuevos de Honda. Recordemos que el Integra en su tiempo fue uno de los autos de tracción delantera más rápidos de la industria y hasta el día de hoy, sigue siendo un referente en cuanto a su comportamiento dinámico y chasis. Además, gracias al boom que hay hoy con los deportivos japoneses noventeros, un Integra Type R original, conservado como de fábrica y con poco kilometraje, puede venderse muy pero muy caro.