Con la supuesta intención de reducir los accidentes automovilísticos ocasionados por conductores ebrios, la Suprema Corte de Nuevo México, Estados Unidos, ha tomado la decisión de que las estaciones de gasolina sean responsables de los conductores ebrios.
Esta decisión por parte del gobierno de Nuevo México, surgió luego que la tasa de accidentes, lesiones y muertes por conducir bajo los efectos del alcohol tuviera un incremento constante en los últimos años.
De hecho, el falló del tribunal esbozó que no solo las estaciones de gasolina son responsables de los conductores ebrios, sino otro tipo de negocios, como tiendas de repuestos para automóviles o talleres mecánicos, también podrían verse comprometidos por garantizar que no venden productos a personas ebrias.
Según la doctrina legal de la encomienda negligente, los propietarios de mercancías potencialmente peligrosas tienen la responsabilidad de suministrar esas mercancías solo a alguien competente para utilizarlas de forma segura.
Asimismo, los tribunales de Nuevo México han reconocido en decisiones anteriores que el propietario de un vehículo que confía a una persona intoxicada que lo conduzca puede ser responsable de las lesiones causadas por conducir en estado de ebriedad.
Esta decisión convierte a Nuevo México en el segundo estado de Estados Unidos en prohibir personas ebrias, siendo Tennessee el primero.