De todos los modelos que ofrece Mercedes-Benz, existe uno que destaca por su longevidad, así como su gran aportación al deporte automotor, se trata SL que vio en la luz a principios de la década de 1950.
Todo inició el 12 de marzo de 1952, cuando Mercedes-Benz presentó a los medios de comunicación un espectacular auto deportivo de carreras: el 300 SL.
Tan solo dos años después, ese auto de competición de gran éxito dio forma a la tradición de los autos deportivos Mercedes-Benz SL.
Para el debut del 300 SL (W 194), la marca alemana cerró un tramo de la autopista cerca de Stuttgart. Dos días antes, la oficina de prensa de la marca había causado sensación al enviar invitaciones a periodistas seleccionados.
No se trataba simplemente de que el "nuevo auto deportivo Mercedes-Benz 300 SL (Super Light) realizara pruebas de conducción en público por primera vez". Más bien se trató de una declaración clara de que la marca estaba regresando al automovilismo con este vehículo, y lo haría en la Mille Miglia de 1952.
Encima de su alto desempeño, este automóvil fue toda una maravilla de diseño debido a su figura y a las puertas de ala de gaviota.
Respecto al motor, el 300 SL portaba un bloque -M 194- se derivó del motor de producción M 186 utilizado en el automóvil de representación Mercedes-Benz 300 (W 186) presentado en 1951.
En total, el 300 SL registraba 170 hp, una cifra de alarido para su época. De hecho, sus prestaciones le permitieron ocupar el segundo y cuatro lugar en su primera aparición en la Mille Miglia.
En el año de su debut -1952-, este auto triunfó en la carrera de autos deportivos en Berna, en las 24 horas de Le Mans, en Nürburgring y en la tercera edición de la Carrera Panamericana en México.
Para 1953, se desarrolló un modelo sucesor del exitoso auto deportivo de carreras 300 SL, el W 194/11. Sin embargo, ese auto nunca se inscribió en una carrera. A partir de 1954, Mercedes-Benz decidió competir en el Campeonato Mundial de Fórmula Uno y se concentró en desarrollar el auto de carreras W 196 R.
Una tradición ininterrumpida de vehículos de producción desde 1954
Debido a los éxitos de este automóvil de carreras provocaron rápidamente las solicitudes de una versión de producción. De esta manera, Mercedes-Benz respondió y presentó el 300 SL Coupé (W 198) y el Roadster 190 SL (W 121) en febrero de 1954.
Hasta el día de hoy, la marca Stuttgart ha seguido defendiendo la historia de éxito del SL sin interrupción.
- Cinco carreras, cuatro victorias: Mille Miglia, 24 horas de Le Mans, carreras de autos deportivos en Berna y en Nürburgring, así como la Carrera Panamericana, se inscribieron en el diario del primer SL.
- Solo se construyeron 1,400 de estos codiciados autos deportivos con las características puertas de ala de gaviota. Hoy, estos clásicos tienen precios que superan el millón y medio de dólares.
- El Alas de Gaviota fue sucedido, en 1957, por el 300 SL Roadster. A su vez, este último fue reemplazado, en 1963, por el 230 SL mejor conocido como Pagoda.
- La primera serie de modelos SL con un motor de ocho cilindros fue la R 107, lanzada en 1971. Ese modelo se fabricó durante no menos de 18 años, un récord.
- Así, el próximo SL (R 129, 1989) fue un hito en muchos aspectos. Un pionero del ritmo: la barra antivuelco emergente se desplegó en solo 0.3 segundos, incluso con el techo rígido cerrado.
- Los modelos tope de gama de doce cilindros, 600 SL / SL 600 (394 hp) y el SL 73 AMG con un motor V12 de 7.3 litros y 525 hp ocupan lugares bien ganados en el legado de la empresa.
- E SL 65 AMG Black Series contaba con una potencia de 670 hp. Los coches fabricados en Affalterbach tuvieron mucho éxito: casi un tercio de todas las R 230 tenían motores AMG.
- En la serie de modelos R 231 SL de 2012 en adelante, Mercedes-Benz produjo la primera carrocería totalmente de aluminio fabricada en una producción a gran escala, que ahorró alrededor de 140 kilogramos de peso.