La S 1000 XR no es una moto que apenas se haya presentado, de hecho, en 2019 se dio a conocer en el Salón EICMA de Milán y llegó a nuestro país los primeros días del año, y si bien la marca realizó una presentación aquella vez no tuvimos oportunidad de asistir, pero no importaba ya que la tendríamos para prueba pronto... claro, no contemplamos la pandemia y le mundo de cabeza, por lo que apenas casi un año después pudimos manejarla.
Esta prueba la realizamos en el Kartódromo Internacional KBR, en un día donde además también teníamos una Aprilia Dorsoduro 900, y claro, no fue una comparativa por ello cada una tiene su video.
La S 1000 XR se encuentra en un segmento denominado turismo deportivo, es decir, motos con motores de alta cilindrada con una configuración de suspensión, asiento y manubrio enfocados a brindar más comodidad, aunque siguen siendo algo duras y aunque creas que puede ser una doble propósito, no lo es y debes estar consciente de ello.
Como puedes darte una idea por el nombre esta moto proviene de la deportiva S 1000 RR con un motor 5 kg más ligero que la generación pasada. Para este modelo la potencia no rebasa los 200 hp como en la deportiva sino que se queda en unos nada despreciables 165 hp y un par motor de 84 lb-pie que se entrega a las 9,250 rpm, es decir es una moto que trabaja mejor en la parte alta del odómetro.
En el apartado electrónico cuenta con una verdadera farmacia de ayudas y apoyos, como el control de torque, que impide que la rueda trasera se deslice al desacelerar o con los cambios de marcha bruscos. Contamos con la ya conocida suspensión ESA con los modos Road y Dynamic que regulan automáticamente la amortiguación según sea la necesidad.
Obviamente cuenta con modos de manejo: Rain, Road Dynamic y Dynamic Pro que como sabemos reducen las ayudas electrónicas como control de tracción, entrega de potencia, derrape y frenos, aunque debo confesarles que entre Road y Dynamic no sentí gran diferencia.
Como complemento visual, cuenta con la pantalla TFT de 6.5” de fácil manejo con un dial en el manubrio izquierdo, y luces adaptativas cuando la moto se inclina, un buen detalle para cuando nos sorprende la noche en carretera. Además esta S 1000 XR contaba con el paquete M con rines forjados y piezas en fibra de carbón.
Ya sé, todo lo anterior es medio aburrido, por ello pasemos a ver cómo se siente mover toda esa tecnología en la vida normal y sobre todo en un kartódromo.
Para llegar al KBR tuve que llegar por carreteras secundarias y cruzar dos poblados, esto sirvió para conocer a la moto en algo cotidiano. Cuando nos llegó la moto y me subí pude percatarme de dos cosas de inmediato, la primera es que mido 1.76 m y estaba de puntas, y es que además de tener un asiento a 840 mm el asiento es ancho, y el segundo punto fue se siente mucho peso en la parte media alta de la moto y al enderezarla lo notarás.
La calidad de marcha es total, las suspensiones trabajan de excelente manera para filtrar y no sentir nada del camino, eso como siempre dependerá de tus gustos, en mi caso prefiero ir sintiendo por donde voy y tener retroalimentación en las manos. La aceleración no es tan contundente, se siente suave pero cuando notas ya vas por arriba de 150 km/h, en un momento controlado pude levantar 190 km/h y seguro da más, mucho más.
La llegada a la pista tenía un obstáculo más, una entrada de terracería, pero con surcos causados por el agua, creí que sufriría, pero nuevamente la suspensión hizo lo suyo, aquí es donde cabe recordar que, si bien puede con este tipo de obstáculos, sigue teniendo los mismos rines y neumáticos, por lo que un golpe puede causar mucho daño, por eso el comentario que no se vayan a creer que tienen una doble propósito.
Ya en pista lo primero que llamó la atención fue el sonido ronco del motor haciendo eco en la solitaria pista. Obviamente este trazo no era muy apto para esta moto pero permitió sentir lo que tal vez puedas sufrir en un curveo continuo o circular a baja velocidad, la moto se siente pesada, esto por la repartición del peso y tanque de combustible, si bien esto no demerita a la moto, el efecto se encuentra presente.
Lo anterior se explica mejor cuando cambiamos el cuerpo a los lados para curvear abaja velocidad requieres más esfuerzo, pero si vas a velocidad es un mero trámite. La frenada es segura y sin movimientos nerviosos aunque sentí que al freno trasero le faltaba un poco de fuerza.
La S 1000 XR ofrece todo lo mejor en tecnología que nos da BMW Motorrad, y ofrece un producto que ofrece muchas ayudas al piloto, eso obviamente es muy bueno, aunque tal vez existan pilotos que les guste tener el control en sus manos y no solo ir casi de pasajero en su moto. Para terminar, los dejo con la pregunta, qué tipo de piloto eres tú, ¿uno que disfruta manejar o aquel que le gusta lo práctico y que los sistemas hagan la mayoría?
BMW S 1000 XR