A falta de un anuncio oficial, la Fórmula 1 ya les comunicó a los equipos que participan en la especialidad que a partir de 2021 el irlandés Chase Carey dejará de ser el máximo responsable del campeonato. Su lugar será ocupado por el italiano Stefano Domenicali, ex team-manager de Ferrari.
Domenicali fue el mandamás de la Scuderia entre 2008 y 2014 cuando fue reemplazado por su compatriota Marco Mattiacci, quien tuvo un paso fugaz en el cargo. Tras su alejamiento del equipo de Maranello, Domenicali hizo carrera en las marcas del Grupo Volkswagen: en Audi fue jefe de la unidad de nuevos negocios y luego fue designado como CEO de Lamborghini y Ducati.
Carey, en tanto, fue designado por Liberty Media como presidente de la F1 en septiembre de 2016 luego de cerrar trato con Bernie Ecclestone para comprar la categoría por 4,000 millones de dólares. En enero de 2017 el irlandés fue designado como CEO en reemplazo de Ecclestone.
Durante la gestión de Carey la Máxima llegó a nuevos mercados como Vietnam, tuvo una mayor presencia en redes sociales, creó su propia plataforma de streaming, contó con una serie en Netflix, sacó adelante un complicado 2020 marcado por la pandemia de Coronavirus y renovó el Acuerdo de la Concordia con una distribución más equitativa de las ganancias.