Tras un profundo análisis, la Comisión Europea ha autorizado la fusión de cuatro empresas japonesas de fabricación de componentes para automóviles, mismas que son subsidiarias de Honda y Hitachi.
Con este permiso, ambas empresas japonesas podrán acelerar su objetivo de desarrollar automóviles eléctricos y autónomos, ya que se ha encontrado que la alianza propuesta no implica ningún problema de competencia.
Lo anterior se debe a que en el sector todavía operan un buen número de compañías suficientemente fuertes.
Básicamente, esta transacción adquisición afecta a Keihin, fabricante de sistemas eléctricos para automóviles híbridos y eléctricos; Showa, productor de componentes para vehículos; Nissin Kogyo, proveedor de sistemas de frenado; y HIAMS, empresa enfocada a la tecnología para automóviles.