Tras una investigación, la American Automobile Association (AAA) sugiere que los sistemas de asistencia avanzada al conductor, que prometen aumentar la seguridad, tienen que mejorar para ser 100 por ciento fiables.
Según los investigadores automotrices del AAA, en el transcurso de 6,000 kilómetros de conducción en el mundo real, los vehículos equipados con sistemas activos de asistencia a la conducción experimentaron algún tipo de problema cada 12 kilómetros, en promedio.
Durante los recorridos se notaron casos de problemas con los sistemas de notificación y mantenimiento de cambio de carril.
También se descubrió que los sistemas activos de asistencia a la conducción, los que combinan la aceleración del vehículo con el frenado y la dirección, a menudo se desconectan sin previo aviso, casi instantáneamente devolviendo el control al conductor.
AAA probó la funcionalidad de los sistemas activos de asistencia a la conducción en condiciones del mundo real y en un entorno de curso cerrado para determinar qué tan bien respondieron a los escenarios de conducción comunes.
En las vías públicas, casi tres cuartos (73 por ciento) de los errores involucraron casos de salida de carril o posición errática del carril. Si bien las pruebas de circuito cerrado de AAA encontraron que los sistemas funcionaron principalmente como se esperaba, se vieron particularmente desafiados al acercarse a un vehículo averiado simulado.
Al encontrar este escenario de prueba, en conjunto, se produjo una colisión el 66 por ciento del tiempo y la velocidad de impacto promedio fue de 40 km/h.
Asimismo, la investigación encontró que solo uno de cada diez conductores (12 por ciento) confiaría en viajar en un automóvil autónomo.
Para aumentar la confianza del consumidor en los futuros vehículos automatizados, es importante que los fabricantes de automóviles perfeccionen la funcionalidad tanto como sea posible, como los sistemas activos de asistencia a la conducción disponibles ahora, antes de implementarlos en una flota más grande de vehículos.
