Como parte de su plan de sostenibilidad y eficiencia, BMW Group pretende que sus vehículos reduzcan sustancialmente los niveles de CO2 para 2030.
Después que, de 2006 a 2020, BMW ha reducido en un 70 por ciento las emisiones vinculadas a la producción de sus vehículos, el siguiente paso es continuar esa reducción, con el objetivo de recortar un 80 por ciento adicional las emisiones por cada automóvil producido antes de 2030 respecto a las registradas en 2019.
“Creo firmemente que la lucha contra el cambio climático y la forma en que usamos los recursos decidirán el futuro de nuestra sociedad y del grupo BMW. Como empresa de automóviles premium, nuestra ambición es liderar el camino hacia la sostenibilidad. Es por eso que estamos asumiendo la responsabilidad aquí y ahora y haciendo que estos temas sean centrales para nuestra futura dirección estratégica”, mencionó Oliver Zipse, presidente de BMW Group.
Dentro de este proceso, BMW Group tiene el objetivo de reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por vehículo en, al menos, un tercio en todo el espectro.
Para una flota de alrededor de 2.5 millones de vehículos, producida por BMW en 2019, esto correspondería a una reducción de más de 40 millones de toneladas de CO2 durante todo el ciclo de vida en 2030.
Además del recorte del 80 por ciento en la producción, BMW prevé comprimir en un 20 por ciento las emisiones por vehículo en la cadena de suministro y, en un 40 por ciento, durante la fase de uso de los vehículos a través de la electrificación.
Así, la meta de BMW Group es tener un total de más de siete millones de vehículos electrificados de todas sus marcas, alrededor de dos tercios de ellos con un tren de transmisión totalmente eléctrico.
