Al igual que en la producción de automóviles, Lexus está llevando la filosofía de atención al detalle en la producción de manzanas.
En su labor de compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, la marca japonesa creó un proyecto de cultivo de manzanas en la Sierra de Alcarama en La Rioja Baja, España, declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera.
Dentro de este entorno natural, próximo al nacimiento de arroyos de montaña de agua cristalina de gran pureza, con un microclima único, que otorga a los frutos su característico sabor, color y aroma, Lexus decidió crear un centro de producción y recolección de manzanas de primera calidad.
Como si de los maestros artesanos Takumi se tratara, para elaborar las Manzanas Lexus se procede al etiquetado manual e individual de adhesivos con el logo de Lexus en cada manzana aun sin madurar.
Este proceso se lleva a cabo durante los meses de junio y julio sobre la propia piel de las manzanas y en el punto de mayor incidencia de luz.
Agricultura Omotenashi
La obsesión por dar el mejor trato a clientes a través del concepto de Omotenashi (hospitalidad), se traslada también a los criterios de producción que persiguen un cultivo sostenible, equilibrado y respetuoso con el medio ambiente, rigiéndose bajo las directrices de la producción Integrada y la agricultura ecológica.
Lo anterior da como resultado es una Manzana Fuji, de pulpa firme, crujiente y dulce, la mejor representación de calidad superior y de auténtico sabor a manzana. Su cultivo en alta montaña, donde la temperatura varía unos 20 grados centígrados entre la noche y el día, le confieren un mayor dulzor, un intenso color rojo y una durabilidad mayor.
Manzana de alta calidad
Como en todos los procesos de atención al cliente de Lexus, se persigue la excelencia de las manzanas Lexus convencidos de que menos, es más. Durante la floración, se esclarecen los brotes de las ramas para producir menos frutos, pero de una mayor calidad.
De manera manual, se recolectan eligiendo solo aquellas que están en su punto justo de madurez, dejando que el resto sigan su curso natural hasta la siguiente recolección.