Bastaron solamente 10 años para que el Classic Worldtimer Manufacture se convirtiera en uno de los relojes más emblemáticos de Frédérique Constant. La pieza fascinó a los amantes de la alta relojería por su poder estético, práctico y sobre todo técnico, ya que el reloj es capaz de mostrar permanentemente la hora en diferentes lugares del mundo, una complicación perfecta para viajeros internacionales.
Ahora, Frédérique Constant encanta a coleccionistas exigentes con un nuevo Classic Worldtimer Manufacture en una serie estrictamente limitada a 88 ejemplares, dotados de una caja de oro rosa de 18 quilates. Este hito, representa la primera vez en la historia de la marca que una caja de tales características se presenta en este reloj.
Para combinar con la exquisita caja de oro rosa, Frédérique Constant ha optado por un dial azul intenso, que evoca el océano. Los continentes emergen del dial en un relieve gris antracita de contornos esculpidos con la mayor precisión.
El indicador de fecha situado a las 6 horas está decorado con motivos guilloché rayos de sol, un acabado tradicional al nivel de la Alta Relojería. Sobre el fondo, cuatro agujas con el mismo tono de oro rosa. Las horas, minutos e índices horarios destacan gracias al material luminiscente con el que están recubiertos, esto facilita la lectura de la hora en entornos escasamente iluminados.
Alrededor del mapamundi se despliega el realce de la hora universal, que indica las 24 zonas horarias del mundo y sus 24 principales ciudades. Para garantizar que el dial pueda leerse con facilidad, las 12 horas diurnas se muestran en rojo, mientras que las 12 horas nocturnas aparecen en gris.
Las funciones del Classic Worldtimer Manufacture se pueden ajustar mediante la corona (horas, minutos, fecha, hora universal), prescindiendo de los pulsadores que podrían restar elegancia a su caja de 42 mm.
Al interior del reloj se encuentra el movimiento FC-718, que al igual que en todas las creaciones relojeras de la casa ha sido realzado con una delicada decoración perlada visible a través del cristal de zafiro del fondo, que garantiza una hermeticidad hasta 30 metros. El portador del reloj admirará sin problema alguno los tornillos azulados del movimiento y la masa oscilante calada chapada en oro rosa adornada con acabados satinados verticales y el grabado “Frédérique Constant Manufacture”.
Más allá de su carácter sencillo, clásico y atemporal, el reloj es sorprendentemente fácil de usar, ya que ha sido diseñado para que el ajuste de su útil complicación se haga de manera rápida e intuitiva, sin posibilidad de error.
El Classic Worldtimer Manufacture es sinónimo de la elegancia Swiss Made, presente en todos los relojes de Frédérique Constant.