Considerando que el calor es uno de los principales enemigos de los autos eléctricos, ya que baja el rendimiento de la batería y con ello disminuye la autonomía, Hyundai Motor Company, que congrega a Hyundai y Kia, ha desarrollado un sistema de gestión de calor.
Básicamente, y a diferencia de lo que sucede en otros vehículos eléctricos, esta tecnología que consiste en una bomba de calor, permite encender la calefacción del automóvil sin afectar significativamente la autonomía de conducción.
Introducida por primera vez en 2014 en el Kia Soul EV, esta innovación, que consta de un compresor, un evaporador y un condensador, captura el calor residual emitido por los componentes eléctricos del vehículo, reciclando esta energía para calentar más el habitáculo.
Ahora, mejorado aún más, este sistema utiliza el calor dispersado por un mayor número de fuentes para una mayor optimización de la autonomía a bajas temperaturas, aprovechando no solo los motores de accionamiento, el cargador e inversor integrados, sino también la batería y el cargador.
Esta tecnología realmente eficiente fue demostrada por el Hyundai Kona Electric en una prueba en Noruega, el mercado de vehículos eléctricos más avanzado del mundo. Tras comparar 20 modelos eléctricos, tanto en condiciones climáticas frías como calientes, el Kona Electric, ocupó el primer lugar en la clasificación cubriendo 405 kilómetros en comparación con los 449 kilómetros de autonomía declarados en el ciclo combinado WLTP.
Gracias a la bomba de gestión de calor, el Kona Electric aseguró el 91 por ciento de su autonomía WLTP, desviando solo el 9 por ciento del valor declarado.
Además, un sistema de enfriamiento líquido para los paquetes de baterías Hyundai y Kia EV en lugar del enfriamiento por aire convencional ha permitido un mayor aumento de la autonomía, sin aumentar el tamaño físico.
Esto significa que las celdas de la batería en los Hyundai y Kia eléctricos se pueden empacar de manera más segura, con los canales de refrigeración líquida que ocupan menos espacio que los canales de refrigeración de aire, aumentando la densidad de la batería hasta en un 35 por ciento.
Esta tecnología permite que los últimos vehículos eléctricos Hyundai y Kia ofrezcan aproximadamente el doble del alcance y la capacidad de la batería de la primera generación.