Sin duda la reactivación de las industrias esenciales en México -construcción, minería y automotriz- es toda una incertidumbre, debido a que el Gobierno mexicano lejos de no ser claro en sus anuncios, el gabinete se ha contradicho.
Todo inició el pasado 13 de mayo cuando la Secretaría de Economía anunció que las industrias esenciales antes mencionadas podrían iniciar operaciones el 18 de mayo, sin embargo, ese mismo día por la tarde, la Secretaría de Salud informó que la reanudación de labores sería el 1 de junio.
Pues bien, en el caso específico de la industria automotriz mexicana el reactivar las actividades hasta junio generaría un caos debido a que las plantas de autos en Estados Unidos que han iniciado operaciones el 18 de mayo, surten gran parte de sus piezas desde México, por lo tanto, no se lograría la cadena de producción y distribución.
Ante la presión que hay por parte de Estados Unidos y al tener en cuenta que la industria automovilística es uno de los pilares de la economía en México, el Gobierno Federal hay rectificado el plan, por lo que ha decido que las industrias esenciales reanuden operaciones una vez que se han aprobado una serie de protocolos sanitarios.
De esta manera, una vez que las compañías de estos sectores les sean autorizados los protocolos por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, las fábricas o plantas podrán reanudar sus actividades como lo venían haciendo antes de la contingencia que provocó la pandemia del coronavirus.
Es importante mencionar que una vez las compañías envían la solicitud para volver a operar, en la que se incluye un cuestionario de 60 preguntas de autoevaluación, el IMSS autorizará en 72 horas como máximo, si se cumplen con los requerimientos y medidas sanitarias -sana distancia, controles de entrada, uso de equipo de protección y medidas de sanitización-.
Ante este nuevo cambio, todo indica que la industria automotriz volverá a sus actividades de producción en los próximos días, específicamente, antes del 21 de junio.