Hoy en día la movilidad con los autos está en un proceso de transición, pasando de emplear un motor de combustión e híbridos, a tener modelos completamente electrificados. Sin embargo, aún falta mucho para que esta tecnología se democratice y sea más asequible, hoy en día tener un auto eléctrico sigue siendo caro y la infraestructura de cargadores está todavía por crecer (al menos en nuestro país así es). Esto abre la ventana a nuevas posibilidades de tecnologías para impulsar los vehículos, como la del hidrógeno, que ya te hemos platicado y una nueva que es una realidad desde el año pasado, la gasolina sintética.
¿Qué es?
Como su nombre lo indica es un tipo de gasolina artificial, que no se produce a base del petróleo sino a partir de otros elementos. Es conocido también como e-fuel o combustible sintético.
Uno de los impulsores de esta tecnología es Bosch, quien por el año 2017 estaba en fase de desarrollo y justo dos años después terminó la misma, en marzo del año pasado con el apoyo de la marca Audi, lograron sintetizar los primeros 60 litros de gasolina y no se produjo nada de CO2 en su elaboración.
¿Cómo se produce?
Sin meternos en muchos rollos técnicos para no confundirte y hacer esto fácil de digerir. La gasolina sintética se consigue a partir de la combinación del hidrógeno y CO2. Para obtenerlos todo se hace en un mismo complejo, el primero, se saca del agua aplicándole electricidad que se obtiene de fuentes renovables y el segundo de varias industrias (así como de la elaboración de biomasa, gas natural, etc.) que generan dióxido de carbono y que se queda atrapado en los filtros de aire, por ejemplo. Al final se mezclan y se obtiene el singular combustible.
Bueno todo suena muy bien, pero veamos los pros y los contras:
Ventajas de la gasolina sintética…
Al producirse no se genera dióxido de carbono, sólo al momento de la combustión, pero esto es mínimo con las tecnologías de hoy en día en los motores, por lo que la contaminación se reduce en un 80%.
La gasolina sintética puede convertirse en combustible esencial para otros transportes, que no pueden ser eléctricos, como los aviones o barcos pues requieren de una autonomía enorme que la electrificación no puede dar. Si los mencionados transportes dejan de usar la gasolina tradicional, empleando la sintética, la contaminación se reduce al mínimo.
Además de gasolina sintética, se puede producir diésel artificial.
La gasolina sintética o e-fuel, tiene índices de octano superior, a la gasolina como el diésel tradicional.
Al emplear dióxido de carbono reciclado y electricidad de fuentes renovables, no hay contaminación en su fabricación, por lo que es amable con el ambiente. Caso contrario, con la fabricación de gasolina y diésel a base de petróleo, donde sí se genera mucho CO2 en su elaboración.
Al mantenerse intacta, la estructura química y las propiedades básicas como cualquier gasolina, en este combustible sintético. No es necesario modificar la infraestructura de distribución, como las instalaciones para la venta (gasolineras) y por supuesto los motores, funciona en cualquier propulsor, incluso en coches antiguos. Además, puede mezclarse con la gasolina tradicional y ayuda a reducir las emisiones de CO2.
La gasolina sintética es tan importante, que incluso la FIA en varias de sus categorías de deporte motor, como la Fórmula 1, está pensando implementar esta tecnología de combustible en sus competencias a partir de 2021.
Desventajas de la gasolina sintética...
Al ser una realidad, ya se puede producir en masa y se podría satisfacer la posible demanda, que crecería muy rápido. En otras palabras, se requiere apoyo para ser una opción comercial viable, y esto por supuesto no les conviene a ciertas empresas productoras de petróleo.
Por lo anterior mencionado su proceso es costoso, se requiere crecer la producción y reducir el costo de electricidad de fuentes renovables. Estudios actuales en Europa revelan que para producir un litro de gasolina sintética cuesta entre 1.30 y 1.52 dólares (33.85-36.45 pesos aproximadamente). En el momento que se abarate, las cosas van a cambiar.
Fabricantes automotrices necesitan generar la confianza para promoverla y perfeccionarla junto con Bosch, uno de ellos es Volkswagen quien cree en esta tecnología y para ellos es el futuro, pues con ello podrán seguir empleando motores a combustión que generan muy poco CO2.
Nuestra opinión…
Pues nosotros la vemos increíble, pues contamina al ambiente muy poco, es ya una realidad por lo que sólo falta apoyo para hacerla comercial, y lo mejor de todo se puede usar en cualquier auto. Ojalá pronto podamos verla a la vuelta de la esquina en cualquier gasolinera.