Después de haber producido algunas unidades del nuevo Corvette para evaluar su desempeño, ahora sí, Chevrolet ha iniciado el ensamble regular de los vehículos que llegarán a los clientes.
Así, el 3 de febrero de 2020 queda registrado en los libros de historia de General Motors como el día en que inició la producción del Chevrolet Corvette Stingray 2020 en la planta de Bowling Green, Kentucky.
Una vez iniciada la fabricación de la octava generación del auto deportivo más longevo de la historia del automóvil, el envío de Corvettes a los distribuidores de Estados Unidos inicia en los últimos días de febrero o en los primeros de marzo.
No obstante que cada generación del Chevrolet Corvette ha sido distinta, la evolución que hay entre la séptima y octava (actual) es sumamente extensa. Y es que, aunado al dramático cambio de diseño, lo que más llama la atención es que después de varios experimentos por fin hay un “Vette” con motor en ubicación central.
De paso, el capítulo ocho del Corvette no solo tiene ubicado en un lugar estratégico a su corazón, sino que también se trata de un bloque de nueva generación, lo que hace que sea más enérgico y más eficiente.
Específicamente, el nuevo V8 que emplea el Corvette C8 se trata de una evolución del ocho cilindros de 6.2 litros, que al ser mejorado arroja 495 hp y 470 libras-pie de torque, esto es 35 hp y 10 libras-pie más que su antecesor.
Por su parte, el Corvette 2020 registra un consumo de gasolina de 10.63 Km/l (.85 litros menos) y en ciudad 6.38 Km/l (sin cambios).