Casi todas las marcas automotrices están en el proceso de transición hacia tecnologías amigables con el ambiente, entre éstas están las híbridas como las eléctricas. Sin embargo, una variante que también se está desarrollado, es el empleo de combustibles alternativos no de origen fósil y que ayudan a reducir las emisiones contaminantes. Uno de éstos es el Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO por sus siglas en inglés), el cual se crea con residuos de aceite, incluyendo el de cocina.
El HVO que también posee residuos de grasas animales como aceite pescado, permite que los motores a diésel enciendan más fácil a bajas temperaturas. Esto es porque en el proceso de fabricación de éste se usa hidrógeno como catalizador, lo que me permite que este combustible se queme más fácil a diferencia del tradicional.
Este combustible es producido por diversas en Europa, que recolectan aceite de cocina usado en restaurantes, compañías de servicios de alimentos y escuelas. Esta dinámica es apoyada por la iniciativa RecOil, implementada en la Unión Europea y la idea es incrementar la cantidad de aceite que se junta, para con ello crecer la producción de este combustible catalogado como biodiesel.
Por esta razón, Ford inició pruebas en el uso de HVO con su motor EcoBlue 2.0, llegando a la conclusión de que no se necesitan realizar modificaciones en las nuevas Ford Transit, y con ello ofrecer mayor potencia.
“Permitir que nuestras camionetas funcionen con combustible desarrollado a partir de residuos como el aceite de cocina, puede parecer exagerado; pero es todo lo contrario. Usar HVO es una forma completamente real en la que los operadores de flotillas, junto con los conductores de Transit, pueden ayudar a toda la sociedad a tener pronto una mejor calidad del aire”, mencionó Hans Schep, director general de Vehículos Comerciales para Ford de Europa.
A pesar de que el Aceite Vegetal Hidrotratado aún no se vende de manera comercial en México, cada vez son más los países de la Unión Europea que están tratando de llevarlo a los usuarios. Por su parte, los operadores de flotillas han optado por este combustible como el principal para sus vehículos, pues los beneficios ecológicos son altos, además de que se puede mezclar con el diésel regular sin afectar el motor.