El mercado automotor chino se contrajo por segundo año consecutivo en 2019, producto de la guerra comercial con Estados Unidos, pero también por una economía doméstica debilitada.
Las ventas de autos nuevos cayó un 8.2% hasta justo por debajo de 25.8 millones de unidades, informó la Asociación de Fabricantes de Automóviles en China (CAAM).
El segmento de vehículos de pasajeros y camiones livianos cayó un poco más, hasta el 9.6%, para totalizar 21.5 millones de unidades, mientras que el mercado comercial de camiones y autobuses se contrajo apenas un 1.1% hasta los 4.3 millones de unidades.
"Nos hemos alejado de la etapa de desarrollo de alta velocidad. Tenemos que aceptar la realidad del desarrollo más lento. Tuvimos un crecimiento muy rápido durante 28 años consecutivos, lo que realmente no estuvo mal, así que espero que todos puedan mirar con calma el mercado”, indicó Shi Jianhua, presidente de la CAAM.
Esta caída general repercutió en un mercado que hasta este año parecía blindado: el de los vehículos de bajas o nulas emisiones, que cayó por primera vez en su historia en China.
En total se comercializaron 1.2 millones de vehículos electrificados, un 4% por abajo de la cifra de 2018. De ellos, los autos 100% eléctricos (BEV) bajaron un 1.2% hasta los 972,000 unidades, mientras que los híbridos de enchufe (PHEV) retrocedieron un 15% hasta los 232,000 unidades.
Una de las causas es el fin de los subsidios a la mitad de los modelos electrificados a partir de junio, incluyendo a los híbridos y los de más bajo valor.
La agrupación de fabricantes no ve muy positivo el devenir este año y apunta a un retroceso del 2% para 2020.