Indudablemente, estas no son buenas noticias para los principales fabricantes de automóviles, pues China, el mercado que más compra vehículos nuevos en el mundo, cerró el primer semestre de 2019 con 12 meses consecutivos con un decrecimiento en las ventas, algo nunca antes visto desde la década de 1990.
Respecto a la primera mitad de 2019, el mercado chino vendió 12.3 millones de automóviles, lo que representa un descenso del 12.4 por ciento en relación al mismo periodo de 2018. De acuerdo con la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, este ritmo de desaceleración continuará en la segunda mitad del año, por lo que se prevé que al final de 2019, las ventas cierren con una baja de al menos un 5 por ciento. De esta forma, China acumularía dos años consecutivos con una disminución en las ventas, en 2018 la caída fue del 2.8 por ciento.
Lo único rescatable de las malas noticias del mercado automotor chino, es que el sector de los autos eléctricos -híbridos plug-in, eléctricos de batería y de celda de combustible de hidrógeno- mostró un aumento del 50 por ciento, igualmente, se estima que este ritmo positivo se mantenga durante el segundo semestre de 2019.
Esta tendencia a la baja en las ventas de automóviles en China tiene varias razones: una es que la economía mundial continúa en desaceleración; la otra es la guerra comercial que tiene con Estados Unidos; y la tercera es la entrada en vigor antes de los estipulado de los nuevos estándares de emisiones contaminantes para vehículos en 15 ciudades y provincias, mismas que representan más de la mitad de las ventas.
Ante esta situación, China está tratando de remediar las cosas, por lo que los funcionarios ahora están tratando que los consumidores gasten, por lo tanto introdujeron exenciones fiscales para la compra de autos nuevos.