Como sucede año tras año, el Gran Premio de España de Fórmula 1 será el primer punto de inflexión de la temporada. Tras el periplo oceánico-asiático y la llegada de la máxima categoría a Europa, los equipos presentarán en Barcelona las primeras grandes actualizaciones de elementos para sus monoplazas. Así, cada uno de ellos tendrá la posibilidad de mejorar su rendimiento, lo que en algunos serviría para reencauzar un inicio de torneo un tanto complicado. Este es el caso de Haas F1 Team.
La estructura norteamericana apenas sumó puntos en la primera de las cuatro competencias (Kevin Magnussen fue 6° en Australia), por lo que, con 8 unidades, ocupa la 8ª plaza del certamen de constructores. Se encuentra a 11 de Racing Point, escuadra que se ubica en el puesto en el que el conjunto de Gene Haas terminó el pasado torneo (5°).
“Barcelona es un buen punto para recuperarse de las primeras cuatro carreras”, comentó Gunther Steiner, jefe del equipo, quien agregó: “Muchas partes del auto cambiarán, como el alerón delantero y el piso, además de otras menores, como los espejos”.
Por su parte, Romain Grosjean sabe que “en esta pista deberíamos ir rápido, tal como lo demostramos en la pretemporada”. Sobre las novedades de su monoplaza, el francés (que es uno de los cuatro pilotos que aún no sumó puntos), reconoció que “será importante que nos dirijan en la dirección correcta. Ojalá podamos repetir lo que hicimos a finales de febrero y así entender a dónde se fue nuestro ritmo en las primeras fechas”.
En general, Grosjean se mostró expectante sobre la cita española: “Todos llegarán con muchas actualizaciones, por lo que el orden de los equipos podría llegar a cambiar”, concluyó, con cierta esperanza de recuperar el terreno perdido.